16/5/17

Yunes y El Peje: las locuras del poder


Rijosos los dos, Miguel Ángel Yunes Linares y Andrés Manuel López Obrador, vuelven a escenificar su duelo particular que ya cansa, ahora en su peor nivel verbal.
POR MUSSIO CARDENAS ARELLANO.
Yunes había empedrado el suelo por el que andaría López Obrador. Un día antes de su llegada a Veracruz, el miércoles 10, lo confrontó con el caso Palmaritos, el poblado de Puebla donde se registró un enfrentamiento entre chupaductos y militares, donde un civil lanza tres disparos y mata a un soldado por la espalda, y otro civil es ejecutado cuando se halla en el suelo, descargando el soldado su arma, captado en videos que desataron una tormenta sobre la Secretaría de la Defensa Nacional.
AMLO definió al civil muerto como un campesino aunque hay evidencia que se trataba de un personaje vinculado a las bandas que roban combustible, los llamados huachicoleros.
“Es absolutamente falso —increpó Yunes Linares—; no es un campesino, es un delincuente organizado que portaba armas de alto poder, chalecos contra balas y que había asesinado por la espalda a un soldado”.
Arremetió el gobernador:
“López Obrador pidió también que el Ejército y la Marina se retiraran de las tareas de seguridad pública; es decir, López Obrador está aliado con la delincuencia organizada y quiere facilitarle el camino a la delincuencia organizada, retirando de las calles al Ejército y a la Marina”.
Y le llama desequilibrado:
“Esto deja muy en claro —agrega Yunes— el vínculo entre López Obrador y la delincuencia organizada”.
AMLO viene a Veracruz e invariablemente tilda a Yunes de “ladrón”, o de encabezar la “monarquía de la moronga azul” por pretender que su hijo Fernando Yunes Márquez sea alcalde de Veracruz.
Lo vincula a la “mafia del poder”. Le llama “corrupto”. Dice que está acreditado que cometió un fraude a su paso por el ISSSTE en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Y que su enriquecimiento está condensado en la carpeta azul que contiene las denuncias contra el gobernador de Veracruz. Se trata de las acusaciones que en su momento interpuso el ex gobernador Javier Duarte. Y por eso Yunes azul le imputa que AMLO y Duarte son harina del mismo costal.
El sábado 13, Yunes volvió a retarlo. Lo conminó a encontrarse en Córdoba un día después y le envió las preguntas a contestar. Seis tenían filo:
“¿Por qué agrede López Obrador a las Fuerzas Armadas, especialmente al Ejército  y a la Marina?
“¿Por qué defiende a los huachicoleros, a los que roban combustible?
“Ha dicho que la seguridad pública se resolverá sentando a la mesa a todos los actores que participan en el problema. Le pregunto si va a sentar también a la mesa a los cárteles de la delincuencia organizada.
“Le pregunto si recibe dinero de la delincuencia organizada para sus actividades públicas y privadas.
“Le pregunto ¿Cuántas recaudadoras además de Eva Cadena y Delfina Gómez tiene? Tiene varias más, las voy a dar a conocer. 
“Le pregunto por último ¿Cuánto le dio Javier Duarte para la campaña de 2016? y ¿Cuánto le dio en años anteriores?”.
Y luego la finura de Yunes:
“Espero que no le saque. ¡No le saques López Obrador! ¡No le saques lagarto!”
AMLO responde, también sin glamour, aludiendo al escándalo de los videos en que la diputada de Morena por el distrito Coatzacoalcos Rural, el de Las Choapas, Eva Cadena Sandoval, aparece recibiendo fajos de billetes, presuntamente para el pejepartido y su líder.
Acusa el Dios Peje:
“Pero no conforme con eso, Miguel Ángel Yunes ordenó a Peña que difundieran estos videos. Además, comenzó a decir que yo defendí a Duarte porque me daba dinero, 2 millones de pesos mensuales de moche, pero yo no conozco a Duarte; él sí. El exgobernador es igual de corrupto que el actual”.
Y luego acotó:
“No manches Yunes. Ayer me reta a un debate, pero si me reúno con él me roba la cartera, es muy ladrón; esto no lo digo sólo para responderle a Yunes, sino para que nos demos cuenta del contubernio que hay arriba en la mafia del poder”.
AMLO y Yunes viven su propia guerra, dirimiendo en Veracruz su lucha y mostrando su fuerza. Lo hacen con el peor de los lenguajes, sin altura de miras, recurriendo al agravio y a la descalificación.
Son estadistas-ficción, diría Salinas de Gortari.
AMLO y su obsesión con la mafia en el poder y Yunes obsesionado con reventar al Peje en Veracruz.
México y Veracruz confrontan mil dilemas, la inseguridad, la quiebra de los estados, la desigualdad, el encono socia, la corrupción. Y ellos se enfrascan en su guerra verbal.
Yunes hereda una violencia aterradora, los muertos del crimen organizado, la complicidad policíaca, la mano de Javier Duarte, y la de Arturo Bermúdez, y la del ex fiscal Luis Ángel Bravo.
Veracruz es, como dijera el sacerdote Alejandro Solalinde, un cementerio monumental. Yacen en sus fosas clandestinas los cuerpos de migrantes. Yacen también los de quienes se implicaron con los cárteles. Yacen también los restos de los inocentes.
Hubo que lanzar, pues, una oferta política: que en cosa de 60 días acabaría con la inseguridad, que traería la paz, que confrontaría a los criminales con la justicia, desentrañando la verdad, haciendo pagar al duartismo por coludirse con los cárteles de la droga, el secuestro y la extorsión. Y no cumplió.
Ofrecía el rescate financiero de Veracruz, reordenando la economía, saldando deuda, pagando a empresarios y contratistas, impulsando la producción, el ingreso y la inversión. Y todo queda en palabra incumplida.
López Obrador genera una expectativa que va más allá de lo que hasta ahora ha podido mostrar y decir. Busca la igualdad y excluye a quienes no razonan como él.
Son 18 años con el mismo rollo. En 18 años ha construido su plataforma política sobre la base del combate a la corrupción, la mafia en el poder que se come al país.
Pero su discurso no varía. Lo expresa así en 2006, lo recicla en 2012 y lo remasteriza hacia la elección de 2018.
En 2006 hablaba de la mafia en el poder y en 2017 sigue hablando de la mafia en el poder.
En 2006 era Salinas el caudillo de los corruptos y en 2017 permanece Salinas como el gran capo nacional.
Sabe Yunes que parar al Dios Peje en Veracruz, impedir que se lleve más de 100 alcaldías y por encima de todo Xalapa y Coatzacoalcos, donde puntea en la intención de voto, es fracturar el sueño presidencial de López Obrador.
Sabe el Peje que Veracruz y el Estado de México definen estar o no estar, enfilarse al gobierno de México o dar por concluido proyecto. Ganar Veracruz, o por lo menos Coatzacoalcos y Xalapa, es hincar a la mafia en el poder.
Pero la lucha se degrada, el lenguaje se vulgariza, el adjetivo se vuelve soez. Dice el Dios Peje que no acude al debate al que lo reta Yunes porque es “ladrón” y le roba la cartera. Increpa Yunes azul a López Obrador, el “lagarto”.
Así de finos los dos.
AMLO es AMLO y no va a cambiar.
Yunes es Yunes y así va a seguir.
Viven la locura del poder.
CON INFORMACIÓN DE: MUSSIOCARDENAS.

16/4/17

GOBERNADOR DE VERACRUZ SE CUELGA LA MEDALLA DEL ARRESTO DE DUARTE...



Miguel Ángel Yunes Linares anunció que el Gobierno de Veracruz liberó dos órdenes de aprehensión en contra de Javier Duarte de Ochoa, aparte de las que presentó el Gobierno federal, y dijo que no descansará hasta que el ex priista devuelva todo el dinero que robó al estado. Respecto al saqueo dijo “hay más ordenes de aprehensión en contra de otros funcionario de Duarte y él tendrá que responder ante los jueces para devolver a los veracruzanos todo el dinero robado.” Es un acto de justicia recuperar lo que se robaron”. El caso de Duarte ha sido uno de los más sensibles para la opinión pública por el alto nivel de violencia que se vivió en Veracruz durante su gobierno, con miles de muertos, desaparecidos y decenas de fosas clandestinas, además de por la impunidad y la corrupción que reinó en la región.
El Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, anunció que el Gobierno de Veracruz liberó dos órdenes de aprehensión en contra de Javier Duarte de Ochoa, aparte de las que presentó el Gobierno federal, y dijo que no descansará hasta que el ex priista devuelva todo el dinero que robó al estado.

En conferencia de prensa dijo que la captura de Duarte de Ochoa se logró gracias a la ayuda de su Gobierno, pues en los últimos tres años presentó diversas denuncias contra el ex priista y sus cómplices.

“Dediqué 13 años de mi vida a documentar el saqueo en Veracruz. He recuperado mil 200 millones de pesos robados por Duarte.”, dijo en conferencia de prensa.

Adelantó que hay más ordenes de aprehensión en contra de otros funcionarios de Duarte y advirtió que el ex Gobernador tendrá que responder ante los jueces para devolverle a los veracruzanos todo el dinero robado.” Es un acto de justicia recuperar lo que se robaron”, mencionó.

Yunes Linares agradeció al Presidente Enrique Peña Nieto por la captura de Duarte de Ochoa.

“Agradezco al Presidente Peña por la captura de Javier Duarte”, dijo.

En la misma conferencia, Yunes anunció que pasadas las 4 de la madrugada de este domingo la jueza de control, Aleida Sosa Jiménez dictó auto de vinculación a proceso en contra del ex Secretario de Finanzas Mauricio “N”, por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, tráfico de influencias y peculado.

El ex servidor público fue señalado de tratar de retrasar el inicio de la audiencia; primero trató de expulsar a los representantes de los medios de comunicación de la audiencia, alegando que se violaron los derechos de su defendido por haberlo fotografiado y grabado fuera de la sala, luego buscó la nulidad de la pasada audiencia de imputación, realizada la semana pasada y luego solicitó a la jueza de control se recusara de la causa penal por conocer de la misma con anterioridad.
El ex Gobernador de Veracruz Javier Duarte, prófugo de la justicia desde hace seis meses y acusado de diversos delitos de corrupción y crimen organizado, fue detenido el sábado por la noche en Guatemala.

El ex mandatario estatal fue arrestado en el municipio guatemalteco de Panajachel, una localidad turística a unos 140 kilómetros al oeste de la capital, informó la Procuraduría General de la República (PGR) en un comunicado. México ya trabaja en la solicitud de extradición por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, agregó.

Tras presentarse ante un juez de paz, Duarte fue trasladado en un coche patrulla escoltado por policías hasta el Centro de Privación de Libertad Matamoros, una prisión ubicada dentro de un destacamento militar en la capital guatemalteca, mientras espera a comparecer ante el juez que giró su orden de aprehensión con efecto de extradición.

Duarte, de 43 años, gobernó Veracruz desde 2010 hasta el 12 de octubre de 2016, cuando dejó su cargo a menos de dos meses de concluir su mandato alegando que así podría atender las acusaciones de corrupción en su contra, pero poco después desapareció.
El veracruzano es el segundo ex Gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del presidente Enrique Peña Nieto, en ser detenido en menos de una semana.

Desde hace tres días, las autoridades guatemaltecas y mexicanas seguían de cerca la pista a Duarte, que fue arrestado en torno a las 20:00 horas en un hotel de Panajachel donde estaba en compañía de su esposa, indicó a la agencia de noticias AP Manuel Noriega, subjefe de Interpol en Guatemala. El ex dirigente había recibido una llamada de la PGR que decía que estaba localizado y que saliera de la habitación para ser detenido por la policía, agregó.

Duarte salió de forma voluntaria, no iba armado y no se le incautó nada, apuntó el funcionario. La esposa de Duarte no fue detenida ya que no había ninguna petición en su contra, informó Noriega.

Las autoridades guatemaltecas lo presentaron ante un juez, que lo informó sobre los cargos en su contra y decidió su traslado.
La detención de Duarte llega seis días después de la de Tomas Yarrington, exmandatario del PRI que gobernó el estado fronterizo de Tamaulipas entre 1999 y 2005 y llevaba prófugo de la justicia de México y Estados Unidos al menos desde 2012. Yarrington, arrestado en Italia el pasado domingo, está acusado de lavado de dinero, vínculos con el crimen organizado y narcotráfico.

César Duarte, exgobernador del estado fronterizo de Chihuahua, también del PRI y acusado de delitos de corrupción, continúa huido.

Aunque el caso de Yarrington era el más antiguo, el de Duarte ha sido uno de los más sensibles para la opinión pública por el alto nivel de violencia que se vivió en Veracruz durante su gobierno, con miles de muertos, desaparecidos y decenas de fosas clandestinas, además de por la impunidad y la corrupción que reinó en la región.

Desde la emisión de una orden de captura en su contra, las autoridades mexicanas localizaron millones de dólares vinculados a Duarte, congelaron un centenar de cuentas bancarias y revisaron propiedades y negocios vinculados con el veracruzano, quien se había jactado de no haber robado ni un peso de los fondos públicos. Al parecer, el ex dirigente habría utilizado prestanombres y empresas fantasma para transferir recursos públicos para adquirir de bienes inmuebles tanto en México como en el extranjero, señalaron las autoridades.

“No tengo cuentas en el extranjero”, dijo antes de huir. “No tengo propiedades”.

A finales de octubre el PRI expulsó a Duarte y en noviembre la fiscalía federal ofreció una recompensa de 15 millones de pesos por información que llevara a su captura.

En un comunicado el sábado por la noche, el Partido Revolucionario Institucional pidió que “se sancione ejemplarmente” a Duarte “así como a quienes se compruebe que hayan formado parte de su red delictiva”.

CON INFORMACIÓN DE: EL PIÑERO DE LA CUENCA.

12/4/17

CON TOMAS YARRINGTON TODOS CAERÍAN...



Alonzo Peña, ex director adjunto de Inmigración y Aduanas de EU, dijo que los políticos en México están temblando por la información que el ex priista Tomás Yarrington pueda contar: “¿Va a cooperar? ¿Va a contar todo y poner en peligro a otras personas?”, dijo / Analistas coinciden que un ex mandatario como él puede contar con información delicada que podría involucrar a otros políticos corruptos y hacerlos caer


CIUDAD DE MÉXICO, 11 de abril (AP) — El ex Gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, prófugo de la justicia en Estados Unidos y México desde por lo menos un lustro y acusado de lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado, fue detenido en Florencia, Italia, 12 años después de que dejara su cargo como mandatario estatal.

En febrero de 2012, el actual Presidente Enrique Peña Nieto, entonces candidato del PRI a la Presidencia, salió en defensa de Tomás Yarrington. La DEA acababa de soltar la bomba pero Peña lo consideraba una filtración. “Me parece que esta es una filtración, una especulación que se viene haciendo. 
Lo único que ha pedido el PRI es que no se pretenda aplicar la ley violando la ley. El PRI está a favor de la ley y de la justicia. Pero también es cierto que este tipo de declaraciones vienen a ocurrir cuando estamos en plena campaña del proceso electoral”.

La captura, anunciada por la Procuraduría General de México el domingo por la noche, es a juicio de los analistas un ejemplo de la falta de voluntad de las autoridades a la hora de detener a uno de los suyos, un exmandatario que puede contar con información delicada que podría involucrar a otros políticos corruptos.

Yarrington fue Gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2005 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del Presidente Enrique Peña Nieto, y supuestamente aceptó sobornos tanto del cártel del Golfo como de los Zetas, los dos grupos del crimen organizado más poderosos en esa región, cuya lucha encarnizada ha dejado miles de muertos, desaparecidos, a la sociedad totalmente atemorizada, los medios de comunicación silenciados y la frontera noreste del país plagada de fosas clandestinas.

Según explicó el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la fiscalía federal, Alberto Elías Beltrán, el arresto se produjo por las autoridades italianas gracias a la información de inteligencia proporcionada por México y Estados Unidos. Los dos países aspiran a conseguir la extradición del exmandatario, dijo Beltrán, pero será Italia el que decida a qué autoridades lo entregará una vez se formalicen las peticiones.

La unidad especializada en narcotráfico y delincuencia organizada de la fiscalía federal inició una investigación en su contra el 13 de julio de 2012. Más de cuatro años después, en noviembre de 2016, el gobierno ofreció una recompensa de 15 millones de pesos (unos 730 mil dólares) por información que llevara a su captura porque pese al “amplio despliegue” para intentar capturarlo no se había podido conocer su paradero, decía el Boletín Oficial de la Federación al hacer pública la recompensa.

Sin embargo, aunque las autoridades federales no daban con él, Yarrington contó hasta el otoño de 2016 con escoltas asignados por la fiscalía de Tamaulipas, según dijo el lunes Francisco García Cabeza de Vaca, actual Gobernador del estado y primer mandatario de esta región que surgen del partido opositor PAN (o Partido de Acción Nacional), en entrevista.

La recompensa tardía, casi 5 años después. Imagen de PGR.

De forma paralela a las investigaciones iniciadas en México, el FBI lo buscaba al menos desde diciembre de 2013, por lavado de dinero y fraude, entre otros delitos, acusaciones que sus abogados siempre negaron.
Según Estados Unidos, Yarrington recibió pagos de narcotraficantes que operaban en el estado fronterizo con Texas. Según un comunicado de prensa del FBI de diciembre de 2013, supuestamente lo hacía a cambio de “dejarles operar a gran escala” en sus actividades criminales.

Las autoridades estadounidenses también lo vinculan con distintos crímenes después de ser Gobernador: en concreto lo acusan del tráfico de “grandes cantidades de cocaína” de 2007 a 2009 desde el puerto de Veracruz al sur de Tamaulipas, y del uso de fondos públicos robados.

Pese a todas las investigaciones en su contra durante años, el PRI no lo expulsó sino hasta diciembre de 2016. En un comunicado, el partido explicaba entonces que era por “vulnerar sistemáticamente los estatutos del partido, el código de ética y cometer actos de falta de probidad durante su gestión al ser señalado como autor de diversos actos de corrupción y, en consecuencia, haber afectado la imagen del PRI”.

Expertos en crimen organizado enfatizaron lo mucho que se tardó en llegar esta detención y coincidieron en indicar que el arresto tiene connotaciones políticas, ya que este año habrá votaciones en varios estados importantes y en 2018 se celebrarán elecciones presidenciales, por lo que las autoridades quieren mostrar acciones contra la corrupción.

De hecho, hay otros dos ex mandatarios priístas prófugos: Javier Duarte, que gobernó el estado oriental de Veracruz de 2010 a 2016, y César Duarte, mandatario del norteño estado de Chihuahua en el mismo periodo. Ambos tienen a sus espaldas acusaciones de corrupción y al veracruzano se le vincula, además, con el crimen organizado. Aunque comparten apellido, no son familiares.

La Fiscalía no ofreció detalles sobre cómo se concretó la captura de Yarrington pero el analista Raúl Benítez, indicó que se le pudo ubicar gracias a las comunicaciones telefónicas que tenía con su familia, aunque había cambiado de identidad.

A juicio de Benítez, el Gobierno de Peña Nieto “ha protegido a muchos gobernadores priístas” durante mucho tiempo, pero ahora, por “cuestiones políticas”, el Presidente ha considerado que era necesario que cayeran algunos, sobre todo aquellos a los que se vincula con el crimen organizado.

“La mezcla de corruptos con narcos es explosiva, muy difícil de sostener para el gobierno”, añadió el analista en declaraciones a The Associated Press. De ahí, añadió, que se optara por “ir capturándolos aunque fueran del PRI”.

Hace menos de dos semanas fue arrestado en Estados Unidos Edgar Veytia, fiscal general del estado de Nayarit, también gobernado por el PRI, por asociación delictuosa para traficar con cocaína, heroína y metanfetaminas desde enero de 2013 hasta el pasado mes de febrero.

Para Edgardo Buscaglia, consultor internacional y experto en Crimen Organizado, la protección a los gobernadores va más allá de los partidos políticos. “Son señores feudales, intocables, a veces con más poder que el Presidente de la República”, dijo.

En su opinión, son “los principales arquitectos del financiamiento mafioso de las campañas electorales” porque desvían dinero de fondos públicos y gestionan irregularmente dinero tanto de empresas legales como del crimen organizado. “Cuando se vuelven impresentables (para la opinión pública) y bajo presión internacional, la Procuraduría General de la República actúa, pero estos gobernadores tienen mucha información con la que caería la mitad de la clase política como sucedió en Italia o Colombia”, añadió en declaraciones a la AP.

Precisamente por eso, Buscaglia está convencido de que a los gobernadores no se les encarcela directamente cuando hay una orden de aprehensión en su contra. “Comenzarían a revelar información y comenzaría a generarse un efecto dominó”.

“Negocian su entrega, su patrimonio”, agregó el experto. “Por eso milagrosamente no se encuentra a los gobernadores prófugos”.

CON INFORMACIÓN DE: POR ESTO YUCATAN.

11/4/17

EL CRIMEN ORGANIZADO MANDA MENSAJE A LOS YUNES...


Veracruz: “levantón” al general

POR: MUSSIO CARDENAS ARELLANO.

Algo tienen los militares que atrae al crimen organizado. Y si son de alto rango, más. A Sergio López Esquer, naciendo el duartismo, lo emboscaron y casi le quitan la vida. A Martín Cordero Luqueño le dieron su “levantón” y lo dejaron ir.
Desafiantes, los malosos van por ellos, por los generales, sacudiendo las estructuras de la milicia, hiriendo al Ejército, minando a la Naval, tocando las puertas del círculo del poder. Y retando.
López Esquer recibió literalmente metralla, ráfagas de bala, seguido y perseguido, acosado por sicarios que en el camino fueron diezmados, cimbrando al gobierno de Javier Duarte, del que el general era secretario de Seguridad, heredado por el régimen de la fidelidad. Días después, López Esquer renunció.
Cordero Luqueño, director de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal de Boca del Río, donde gobiernan los Yunes azules, dejó de tener contacto desde la madrugada del jueves 6. Iban con él un subdirector, un perito y un operador de Tránsito y Protección Civil. Fueron liberados por la mañana. ¿Es mensaje para el Clan Yunes?
Por su rango y jerarquía, las estrellas y medallas, atacar a un general es agravio a la investidura militar y al poder político, que en el gobierno duartista, tras el atentado a López Esquer y el tiradero de cadáveres en Boca del Río, 35 cuerpos en la zona turística, forzó el acuerdo que le dio al crimen organizado las condiciones para operar sin restricciones en Veracruz.
El de López Esquer fue un hecho inédito. Ocurrió el 29 de junio de 2011, en Villarín, en las cercanías del puerto de Veracruz, mientras se dirigía al aeropuerto Heriberto Jara en una camioneta Suburban blindaje nivel 5.
Así lo reseñaba Regina Martínez, corresponsal entonces de la revista Proceso, asesinada casi un año después, crimen que permanece impune.
“Un grupo de delincuentes embistió el auto en que viajaban los escoltas en la carretera y posteriormente otro grupo se dirigió a la vivienda, al parecer también del secretario”, dijo el comandante de la Tercera Zona Naval, Víctor Manuel Gamboa Carballo.
La vivienda atacada se hallaba en el fraccionamiento El Conchal, en Alvarado, municipio cercano a Boca del Río y a Veracruz. Sobre las paredes quedaron las huellas de los disparos, lanzadas con armamento pesado.
“Eso fue lo que sucedió en un domicilio, aparentemente del mismo general (López Esquer). Acudió el mismo personal y cuando llegó nuestra gente, aquellos (los delincuentes) ya habían desaparecido, huyeron.
“Hubo una intervención de la delincuencia organizada —agregaba Gamboa Carballo—, donde participó también personal de la Marina en apoyo a este ataque que sufrió personal de Seguridad Pública; y el saldo es el mismo que han reportado de las personas lastimadas, heridos o fallecidos, es exactamente lo mismo, no podemos variar porque es un parte oficial”.
Dos escoltas de López Esquer fallecieron. Tres sicarios fueron abatidos y a cinco más se les detuvo. Los que atacaron el domicilio del entonces secretario de Seguridad Pública huyeron.
“De acuerdo con las primeras versiones —puntualizaba—, la noche del miércoles los policías repelieron la agresión de los delincuentes luego de volver del aeropuerto Heriberto Jara Corona, a donde llevaron a López Esquer quien viajaría a la Ciudad de México.
“El enfrentamiento fue confirmado minutos después por el gobernador Javier Duarte a través de su cuenta de Twitter, en donde señaló. ‘Acaba de efectuarse un enfrentamiento entre personal de la SSP estatal y la delincuencia organizada en la zona de Villarín. No hay civiles afectados’ ”.
López Esquel salvó la vida por la acción de su escolta, el apoyo de la Naval y el blindaje de la camioneta Suburban en que viajaba. Su personal se movía en otros dos autos, igualmente blindados. Salvó su vida y días después se fue.
Hoy es Cordero Luqueño quien sufre la embestida del crimen organizado, un “levantón”. Con sumo hermetismo, el gobierno yunista admite el hecho, sin detalles, sin revelar el móvil y la pretensión del grupo agresor.
Cordero Luqueño, general retirado, es titular de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Boca del Río, el feudo de los Yunes azules, donde gobierna Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del gobernador de Veracruz.
Con él viajaban el subdirector de Tránsito, Ramón Herrera Ramírez; un perito y un operador de la Dirección de Tránsito y Protección Civil del Ayuntamiento, quienes fueron liberados luego de haber sido “levantados”.
Viajaban sobre el carril de alta velocidad, sentido norte-sur, del bulevar turístico Presidentes. Su camioneta tenía impreso el escudo del ayuntamiento de Boca del Río. Es la unidad 216 de Protección Civil, placas XV73339.
Un grupo armado les cerró el paso y los interceptó, sin dar tiempo a que el general Cordero Luqueño y su personal pudieran evitar el “levantón”. El suceso ocurrió a la altura del puente del Infonavit El Morro. Ahí quedó abandonado el vehículo.
Poco dice el gobierno yunista del agravio al general. Oculta la intención. “Cordero Luqueño —sólo refiere el comunicado oficial— se encuentra en sus oficinas de la Dirección de Tránsito y Protección Civil del Ayuntamiento de Boca del Río, en perfectas condiciones de salud”. Y anuncia que las corporaciones de seguridad federales y estatales continúan con las “tareas de localización de los sujetos que lo privaron ilegalmente de su libertad”.
Un mes atrás, tres marinos fueron levantados en Veracruz y nada se sabe de ellos. Todo se guarda en el más secreto sigilo.
Adscritos al área de inteligencia naval, operaban vestidos de civil, infiltrados en las bandas delincuenciales, conociendo sus secretos, su capacidad de acción, los volúmenes de droga, sus contactos, la identidad de sus integrantes, a quienes habían podido corromper y el elemento clave: su estructura financiera.
Con ella se compra droga y armamento, se paga a sicarios y halcones, se rentan casas de seguridad, se sufraga el combustible o la compra de vehículos, se soborna a policías, MP, jueces, informantes en el aparato de poder.
Cordero Luqueño no es un general más. Se maneja en el entorno yunista de Boca del Río, en el círculo de confianza del alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez.
Desafía así el crimen organizado al gobierno yunista, en el clímax de la violencia, cuando la inseguridad continúa en ascenso y la promesa de Miguel Ángel Yunes de devolver la tranquilidad en 60 días luego de asumir el poder, no se cumplió.
Así desafió al gobierno de Javier Duarte y finalmente se coludió. Primero fue el atentado a López Esquer, luego el tiradero de cadáveres en Veracruz y Boca del Río, las balaceras callejeras, el granadazo del Acuario. Siguió la negociación. Y nació el Cártel de Duarte.
Con uno y otro, López Esquer y Cordero Luqueño, generales ambos, se evidencia la beligerancia del crimen organizado, sus alcances, el reto al Estado y el desafío al gobierno de Veracruz.
A Cordero Luqueño se le daba como relevo de Jaime Téllez Marié en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz. Y de pronto viene el levantón.
Algo tienen los militares. Algo que fascina a los malosos. Y si son de alto rango, más.
O les tiran bala o los privan de su libertad.
CON INFORMACIÓN DE: MUSSIO CARDENAS ARELLANO.