jueves 22 de Septiembre del 2011.
Criminales los Ejecutados, Criminales los que Ejecutan y Criminal un Gobierno que acepta y alava hechos Criminales.
¿Cómo defender lo indefendible? ¿Cómo encontrar coherencia en dónde no la hay?
Apenas unos días del verano pasado, decidí vacacionar en Boca del Río, Veracruz, primero que nada por cuestiones de seguridad, más resulta que tal vez, el desdeñado puerto de Acapulco en Guerrero, hubiese sido más seguro.
En los días de asueto en las hermosas playas de Boca del Río, los paseantes tomamos la decisión de asistir el lunes al famoso acuario que ahí se ubica. El tremendo calor nos hizo decidir al final que lo mejor sería quedarnos a disfrutar del clima delicioso y la playa. Horas más tarde desde el Distrito Federal nos preguntaban si todo estaba bien y al comentar nuestro día y cambio de planes, nos informaron que en el acuario del puerto veracruzano, había estallado una granada.
Los lugareños reseñaban el suceso, en tanto que en los medios de comunicación escritos del día siguiente, parecía que todos se habían dedicado a refritear un boletín que trataba el asunto como cosa menor. Los eventos sociales y algunos de trabajo a los que asistió el gobernador Javier Duarte, fueron más que destacados.
A partir de ahí, Veracruz se ha colocado entre los primeros lugares de las noticias que aparecen en las páginas de la ahora tan extendida sección de la nota roja en todo el país. Igual que en otras tantas partes del territorio nacional, ahí ya es cotidiano el enfrentamiento entre criminales, o de éstos con elementos de seguridad o del Ejército, al igual que las “bajas colaterales” de la guerra contra la delincuencia organizada, la acción de “Los Zetas” y más.
Un asunto que tiene que ver con la inseguridad –la de los eventos y la de la percepción--, la libertad de expresión, las redes sociales que fluyen al través de la tecnología de la comunicación, las leyes y las autoridades; es el encarcelamiento de los “tuiteros” María de Jesús Bravo Pagola y Gilberto Martínez Vera, acusados de terrorismo y sabotaje, quienes tras 20 días de encarcelamiento en el centro de readaptación social de Pancho Viejo, recuperan su libertad una vez que la Procuraduría Estatal de Justicia presentó el desistimiento de la acción penal. Decisión que seguro no se basó en la razón, sino en que tras la aparición de 35 muertos en una zona turística, fue derrumbado el mito tan vociferado por las autoridades de la entidad, de que en Veracruz no hay violencia.
Pero la cerrazón sigue. Pese a que el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, ofreció al gobernador Duarte todo el apoyo para investigar sobre el hallazgo de los cuerpos bajo un puente de Boca del Río, ya el procurador estatal de Justicia, Reynaldo Escobar Pérez, ha informado que los cuerpos son de criminales y quienes estaban a bordo de las camionetas que los tiraron, son desconocidos. Así que señor Blake, caso resuelto.
Criminales los muertos. Pero no hay que ir tan aprisa, al igual que los “tuiteros” acusados de terrorismo y sabotaje, estos cuerpos ya sin vida y sin manera de defenderse personalmente, tienen familias e historias.
Acta Divina… El procurador de Veracruz, Reynaldo Escobar, informó a horas del hallazgo de 35 cuerpos arrojados en un paso a desnivel en el municipio de Boca del Río, Veracruz, que éstos pertenecen a integrantes de alguna organización criminal.