Menos encuestas, más propuestas
No lidera las preferencias, pero Manlio Fabio Beltrones gana terreno y está imponiendo agenda política con su propuesta de un gobierno de coalición para 2012. Y pone la muestra convocando a su alrededor a tres ex candidatos presidenciales del PRI, el PAN y el PRD. Los tiempos para definir si contiende o no contra Enrique Peña Nieto se agotan. Y en entrevista con Reporte Indigo, traza su ruta.
Por Ramón Alberto Garza11/11/2011 -
Manlio Fabio Beltrones no titubea para sentenciar que en México el régimen político está agotado, liquidado. Y alerta que si los políticos y los partidos políticos no se quieren comprometer, entonces vamos a vivir en un mundo donde valen más las apuestas y las encuestas que las propuestas.
“Cualquiera que gane la Presidencia de la República en julio del 2012 y no vea estos cambios, no podrá gobernar, o gobernará con resultados mediocres, como hasta ahora”, advierte.
Por eso el precandidato del PRI a la Presidencia hizo de una propuesta, la de promover un gobierno de coalición, su bandera de campaña. Y la plasmó en un ensayo bajo el título “El Futuro es Hoy. ¿Para Qué Queremos Ganar?”.
Más aún, imprimió en una escena su propuesta de coaliciones al reunir como presentadores de su libro a tres ex candidatos presidenciales. Del PRI, a Francisco Labastida; del PAN, a Diego Fernández de Cevallos, y del PRD, a Cuauhtémoc Cárdenas.
Pero también estuvieron en el solemne acto realizado en el Palacio de Minería reconocidos políticos como Beatriz Paredes, María de los Ángeles Moreno, Manuel Ángel Núñez y el ahora panista Diódoro Carrasco.
Además, Heladio Ramírez, Sami David, Augusto Gómez Villanueva, Manuel Aguilera, Carlos Navarrete, Melquiades Morales, Marco Antonio Bernal, Eduardo Robledo, Luis Martínez, Francisco Hernández Juárez, Sabino Bastida, Carlos Jongitud Jr. y Silvia Hernández, entre otros.
Es cierto que el sonorense es el segundo en las encuestas del PRI, en las que Enrique Peña Nieto luce como el dueño de las preferencias. Y eso obliga a cuestionar si Manlio Fabio Beltrones tendrá tiempo suficiente para remontar y dar una pelea al parejo contra el mexiquense.
Las presiones arrecian, sobre todo cuando la definición del candidato del PRD está a la vuelta de esta semana. Y el PRI estará obligado a definir el suyo antes de que inicie diciembre.
Manlio Fabio es claro. “(…) antes del 27 de noviembre habré de tomar una decisión de si registro mi candidatura para participar o si me considero en ese momento atendido en el programa de gobierno que hemos suscrito deberá de cumplir el que gane las elecciones en el año 2012. Pero ésa es una decisión que todavía no he tomado”.
Y aunque viene ganando espacios y respeto tras sus distintos encuentros públicos con su rival, se advierte que los tiempos podrían no darle el espacio suficiente para desafiar las encuestas, que todavía le dan una amplia ventaja a Enrique Peña Nieto.
Por eso Manlio Fabio Beltrones busca al menos dejar sobre la mesa una propuesta, la de un gobierno de coalición.
Y en entrevista con Reporte Indigo, el jefe de la bancada tricolor en el Senado insiste en que los partidos políticos y los políticos de los partidos deben decir para qué quieren ganar las elecciones del próximo año.
Sobre todo, “cómo piensan gobernar y resolver sus problemas, porque, de lo contrario, vamos a seguir sustituyendo a los hombres en la Presidencia y vamos a continuar en la mediocridad de los resultados”.
El rival de Enrique Peña Nieto se define como un hombre de propuestas, no de encuestas ni de apuestas. “Desde hace tiempo aprendí que hay que hablar con claridad. No hay nada que le haga más daño a la política y a México que políticos ignorantes, irresponsables y que no sepan qué hacer si ganan las elecciones”.
Reconoce que invitó a estos políticos disímbolos, y en algún momento rivales, porque forman parte de una conversación en la que ellos lo han escuchado y él ha aprendido de ellos sobre lo que necesita el régimen político moderno de México.
Beltrones lamenta que existan quienes miran por el espejo retrovisor y se imaginan al México antiguo mejor que el de ahora. Y refuta: “Eso no puede ser, la democracia no nos ha traído problemas”.
Su diagnóstico es que los problemas han surgido porque no ha sido adecuado el régimen político. “Porque nos quedamos atorados en la alternancia y no le hemos dado vida a la transición de un régimen político antiguo a un régimen político nuevo en donde el presidencialismo tenga un instrumento moderno que le permita acercarse a los acuerdos con mayor velocidad que lo hemos hecho en los últimos 15 años”.
Y define dos problemas. Uno, que el actual sistema no garantiza que se pacten políticas públicas de largo plazo. Y dos, que no asegura que existan gobiernos de calidad. “Se hace lo que quiere el presidente. Y segundo, gobiernan con el presidente sus amigos, sus cuates, sus más cercanos”.
En síntesis, lo que el precandidato del PRI propone es que se acabe con los gobiernos de los partidos políticos y se inicien gobiernos de todos y para todos, con los mejores.
Por eso reunió en la presentación de su ensayo sobre un gobierno de coalición a personajes tan disímbolos, pero que tienen un común denominador: una experiencia vivida de un régimen político que ya dio de sí y se agotó por completo.
UNA CRÍTICA A CALDERÓN
Cuando se le cuestiona al jefe de la bancada tricolor en el Senado por qué no se dieron en este sexenio las condiciones para una gobernabilidad que tejiera consensos y reformas, voltea a Los Pinos.
“Sí, tengo que decirlo con todas sus letras, qué aconteció. Lo que ha pasado es que el presidente Felipe Calderón no tomó la decisión correcta y oportuna (en) los primeros años de su gobierno y dejó que los acuerdos se fueran hasta el año 2011, y posiblemente el 2012”.
Señala que las candidaturas independientes, la consulta popular, la iniciativa ciudadana, los órganos reguladores del Estado mexicano, más los gobiernos de coalición se debieron establecer desde 2007.
Habría sido, agrega, un pacto que correspondiese a la buena fe y voluntad que el PRI mostró asistiendo a su toma de posesión, pero reconociendo que el régimen estaba agotado.
Manlio Fabio Beltrones admite que no todo es endosable al presidente. “La dilación en la toma de acuerdos es lo que nos tiene ahora en el conflicto legislativo, y en ello, la culpa está compartida”.
Pero también apunta que la voluntad política del presidente no ha sido constante.
“Hubo algún momento, incluso, en el cual, como cualquier otro presidente, no obstante su mejor formación política en la oposición y partidaria distinta a la de los otros presidentes, llegó a pensar, estoy seguro, que lo único que faltaba para que México cambiara es que él fuera presidente”.
El sonorense dice que eso sucede con algunos candidatos o precandidatos, o aspirantes de distintos partidos políticos que hoy están en competencia. “Muchos de ellos piensan que lo único que hace falta para que México cambie y prospere es que ellos sean presidentes. Y eso es mentira”.
El precandidato del PRI dice que le gustaría ocupar la silla presidencial para adecuar el régimen político a su circunstancia moderna.
“Para fortalecer la madurez democrática del país y nunca dejar que alguien voltee hacia atrás pensando que cualquier tiempo antiguo fue mejor, cuando lo mejor de México está en el futuro”.