3/7/12

El cochinero del IFE. Elecciones 2012.



Leonardo Valdez Zurita, consejero presidente del IFE, dijo e hizo bien, que la posición de Andrés Manuel López Obrador y los partidos que lo postularon al no reconocer de inmediato su derrota y declarar que esperarán los resultados oficiales “se ajusta a derecho”. 

Martes 03 de Julio del 2012.

Y no podía expresar nada diferente, menos aún cuando sabe que el cochinero se cocinó desde mucho antes que los electores estuvieran en la fila para emitir el voto.
 No es pues una cuestión eminentemente numérica, el fondo es muy grave ya que garantiza de nuevo inestabilidad gubernamental que sólo puede ser corregida con autoritarismo y represión. 

Valdés dice que espera que no existan conflictos postelectorales que se salgan de los cauces legales, de esos que ellos marcaron y que ya han venido demostrado su tendencia simulada de ineficacia.
Gustavo Madero, dirigente del PAN, calificó como “mayúscula” la derrota sufrida por su partido y la candidata, y repitió lo mismo que el PRI  en momentos similares: “esto nos obliga a reflexionar sobre lo que se ha hecho en los últimos años”, es decir, suponemos, sobre los yerros en las economías familiares, sobre el abandono de las políticas públicas, sobre el descontrol social, sobre la inseguridad que priva, en relación con la famosa “guerra contra el narco” declarada por su militante en el máximo poder, sobre los excesos de Martita, las declaraciones de Vicente, los acuerdos con los tricolores, el desgaste que han venido sufriendo y que los ha dejado sin respaldo moral, sin credibilidad dadas las complicidades que han estado dispuestos a fomentar y establecer.

Enrique Peña Nieto por su parte ofreció este lunes de nueva cuenta su disposición y colaboración para que en el periodo de transición se pueda llegar a acuerdos para ampliar la relación con los Estados Unidos de Norteamérica. 
Quiere -y así lo manifestó- que tales relaciones se fortalezcan y se amplíen a fin de construir una agenda que permita avanzar en renglones como la seguridad, el comercio y la infraestructura. 
Tantas disposiciones, habrá que decirlo, no se hicieron presentes en su texto para establecer un diálogo fuera de presiones y compromisos con quienes no le manifestaron confianza, con los que consideran que otro debe ser el titular del Ejecutivo. 
Hacia los 57  millones 799 mil 62  ciudadanos que no sufragaron en su favor porque estaban con la izquierda, o con el PAN o con el PANAL o decidieron no acudir a las urnas, no hubo sino rigor en las palabras y poses de pleno autoritarismo. 
Es verdad que en la democracia con un voto se gana, pero ¿es válido que con una cifra así que no representa ni el cincuenta por ciento de la lista nominal de ciudadanos se piense en la gobernabilidad, en tener el respaldo ciudadano?

Los golpes que ha recibido el mexiquense en las últimas horas eran verdaderamente inesperados. 
No contempló la derrota en Tabasco y mucho menos cuando su operador le había brindado todas las garantías y se sentía protegido por la amistad y el afecto que los une; tampoco consideró la derrota en la alcaldía regiomontana ya que en Felipe Enríquez y en su jefe Natividad González Parás también tenía depositada una gran confianza. 
En la contienda por las diputaciones, el PRI no logró el arrastre de la izquierda ni de la derecha. 
Solo en Baja California obtuvo 7 de los 8 distritos en disputa. En cambio, los amarillos tuvieron 26 de 27 en el DF; 9 de 9 en Guerrero; 10 de 11 en Oaxaca; 6 de 6 en Tabasco y 5 de 5 en Morelos. 
Con todo, Carlos Romero de Champs habrá de llegar, con la corrupción a cuestas a ocupar una de las curules en San Lázaro; el y muchos otros de los que integran el “nuevo” PRI.

Información: Revista EMET.