Martes 18 de Marzo del 2014.
“Peña entró en la oficina con una gran nueva idea sobre la seguridad: establecer rápidamente una gendarmería rural de al menos 40 mil elementos de tropa, entrenados como policías, del excesivamente grande Ejército mexicano (…) En cambio, una gendarmería mucho menor de cinco mil reclutas civiles se lanzará a finales de este año”, resalta el artículo.
The Economist recordó que Tierra Caliente se convirtió en una región de intensos combates desde mediados del siglo pasado, cuando se sufrió un éxodo de trabajadores inmigrantes a California. Víctima de su cercanía con el puerto de Lázaro Cárdenas, así como la gran distancia que la separa de la capital, los municipios michoacanos quedaron vulnerables ante el crimen.
Asimismo, señala que el surgimiento de las autodefensas se debe al hartazgo social por la impunidad en la zona, donde las agrupaciones delictivas trabajan a placer sin encontrar resistencia por parte de las autoridades.
“Hace un año se rebelaron y formaron grupos de autodefensa. Estos vigilantes ahora controlan 26 de 113 municipios de Michoacán (…) han atraído la simpatía de la derecha y la izquierda en México, que los ven como legítimas expresiones de desesperaciónpopular ante la violencia de la mafia”, agrega el diario.
Finalmente, la publicación advierte sobre los peligros de avalar este tipo de asociaciones armadas, independientemente de que su objetivo primario sea la defensa de sus localidades. Lo anterior, debido a que se fomenta la creación de grupos paramilitares que no estén sujetos a ninguna regulación ni pueden ser penalizados por sus faltas.