Oceanografía reapareció ayer en los territorios del Congreso de la Unión y su sombra
se recortó sobre la vida del país como la sombra ominosa del sello emblemático de la
voracidad, corrupción e impunidad que habría motivado al PAN, PRI, PVEM, Nueva
Alianza y Presidencia de la República a reformar la Constitución para privatizar el
petróleo mexicano.
Martes 04 de Marzo del 2014.
Por: Vicente BELLO
A raíz de que Banamex denunció a esta empresa proveedora de Petróleos Mexicanos de
haber falsificado garantías (cuentas por cobrar a Pemex que resultaron ser falsas, ha
denunciado la institución financiera) para un préstamo de 400 millones de dólares,
súbitamente en el Congreso mexicano todos recordaron el lunes 3 de marzo de 2014
que Oceanografía ya fue objeto de una investigación en 2005 y 2006 por un tráfico de
influencias donde la Presidencia de Vicente Fox fue la gran protagonista.
Este lunes, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados informó que
exigirá respuestas a Emilio Lozoya Austin, titular de Pemex, a propósito de los contratos
que la paraestatal ha estado otorgando, en los últimos 12 años, a Oceanografía, para la
“rehabilitación y mantenimiento de plataformas marinas”. Y en caso de que Lozoya no
quiera responder estos días, entonces tendrá que comparecer la semana próxima.
Las preguntas que deberá responder, son seis:
1: ¿Cuáles fueron las razones económicas y técnicas por las cuales se determinó
otorgar el contrato a la naviera Oceanográfica de manera directa para los trabajos
relativos a rehabilitación y mantenimiento de plataformas marinas con apoyo de una
embarcación con posicionamiento dinámico, cuando la misma naviera participó en la
licitación de los trabajos referidas que fue declarada desierta porque ninguno de los
participantes cumplió con la propuesta económica?
2: ¿Quiénes son los funcionarios o ex funcionarios de la paraestatal involucrados en la
adjudicación directa de los contratos a Oceanografía y qué procedimiento de sanción se
ha iniciado contra ellos.
3: ¿Cuáles fueron los resultados de la indagatoria?
4: ¿Por qué decidió destinar en 2006 los contratos de las navieras por 540 millones de
pesos y 33 millones de dólares que estaban claramente destinados a otros fondos en
contravención a la Ley de Presupuesto, Contabilidad y gasto Público?
5: Quiénes son los responsables de dichos desvíos y qué sanciones se han aplicado?, y
6: Qué funcionarios de Pemex han sido señalados como vinculados en la ordeña y robo
de combustible vinculados con la
empresa oceanografía?
Ayer mismo, diputados del Grupo Movimiento Ciudadano anunciaron que este martes
presentarán al Pleno de los 500 diputados una proposición con punto de acuerdo, en el
que pedirán sea exhortado el secretario de la Función Pública, el titular de la contraloría
interna de Pemex y la Auditoría Superior de la Federación a que, sin ambages,
comiencen a investigar específicamente dos contratos que acaba de firmar la
paraestatal en diciembre de 2013 y en enero de este año, con dos empresas que,
presume Movimiento Ciudadano, en realidad sería Oceanografía, pero con otros
nombres sociales.
Que diga Pemex, insistía Ricardo Mejía Berdeja, por qué resultaron triunfadoras las
empresas Sepec Well Services, Sociedad Anónima de Capital Variable, y Petrodata
Services Sociedad Anónima de Capital variable, para firmar contratos por más de 1000
millones de pesos.
Las dos empresas, según el legislador, son propiedad de Maclovio Yáñez, sobrino del
dueño de Oceanografía, Amado Yáñez. Pero además Maclovio fue titular de Pemex
Exploración en los tiempos de Vicente Fox, cuando Pemex Exploración firmó contratos
con Oceanografía, teniendo como intermediarios o gestores o “coyotes” a dos hijos y un
hermano de Martha Sahagún, entonces habitante de los Pinos junto con Vicente Fox.
Ayer mismo, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, puso más
leños en la lumbre, cuando informó que Oceanografía está sujeta de investigación por
lavado de dinero.
El tema del lavado de dinero es uno de, por los cuales, ha emplazado San Lázaro a
Pemex a responder. Y han comenzado a barbotar apellidos bastantes conocidos en el
ámbito nacional: uno de los asociados a Oceanografía, Martín Díaz Álvarez, ha sido
acusado desde 2013 de estar a su vez asociado con delincuentes que se han dedicado
a robar gasolina a Pemex, para venderla en gasolineras que son propiedad de la
multicitada Oceanografía.
La revista Proceso ha publicado bajo la firma de Jesusa Cervantes, a propósito del tema
que Martín Díaz Álvarez es sobrino de Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda en los
tiempos de Vicente Fox, y afirma que en “esta nueva trama de fraude y lavado de dinero
no sólo reaparece la familia Bribiesca-Sahagún, (sino) también la (familia) veracruzana
Pérez Jácome y la de Gil Díaz”, y relaciona parentescos así: Dionisio Pérez Jácome, ex
senador del PRI, es papá de Gloria Pérez Jácome, esposa de Martín Díaz Álvarez.
No son los únicos nombres.
Ayer, en San Lázaro, el diputado federal perredista Luis Espinoza Cházaro traía a la
memoria el de Juan Bueno Torio, diputado federal panista de esta Legislatura, quien
como director de Pemex Refinación en el sexenio foxista firmó contratos con
Oceanografía y ahora, en diciembre, fue uno de los artífices de la reforma
energética, cuyas leyes secundarias siguen sin llegar a San Lázaro, aunque, acusaban
ayer opositores, ya negocian PRI y PAN en conciliábulos externos.