¿Por qué Josefina no quiere debatir?
Carmen Aristegui invitó a los los tres precandidatos panistas a su programa para hacer algo diferente: tener un debate en serio. Creel aceptó. Lo mismo hizo Ernesto Cordero. Sin embargo, Josefina Vázquez Mota declinó la invitación.
Por Félix Arredondo20/01/2012 -
Todo empezó después del aburrido espectáculo que dieron los precandidatos del PAN el 17 de enero, en un evento que alguien denominó “debate”.
Los aspirantes blanquiazules no dijeron nada que no hubieran dicho antes. Daban la impresión de ser autómatas que leían para sí mismos lo que estaba escrito en un teleprompter.
Y aunque era previsible que esto ocurriera, la mayoría de quienes se tomaron la molestia de ver el “debate” esperaban que surgiera algo que llamara su atención.
Santiago Creel insistió en que los índices de la delincuencia bajaron a la mitad en el gobierno de Vicente Fox. Que él, como secretario de Gobernación, pudo lograrlo.
Y, sin decirlo expresamente, dio a entender que la inseguridad que hoy padece México es culpa de Felipe Calderón.
Josefina Vázquez Mota dijo sin titubear lo que parecía una recitación aprendida de memoria por una niña aplicada de primaria.
Ni siquiera se inmutó cuando Ernesto Cordero la acusó de no ser una auténtica calderonista por no haber defendido las iniciativas y políticas del presidente.
En tanto, Ernesto Cordero volvió a su consabida metáfora del avión. Argumentó que su experiencia como secretario de Hacienda lo califica como el único de los tres precandidatos que está preparado para pilotear la nave (la nación) en medio de las turbulentas amenazas económicas y financieras que se avecinan.
No hubo ganador del debate. Tampoco perdedor. Y es que nunca hubo debate.
Seguramente por eso generó tantas expectativas la iniciativa de Carmen Aristegui, quien invitó a los tres precandidatos a su programa para hacer algo diferente: a tener un debate en serio.
Santiago Creel aceptó. Lo mismo hizo Ernesto Cordero.
Sin embargo, Josefina Vázquez Mota declinó la invitación. Dijo que tenía que esperar el pronunciamiento de la Comisión de Elecciones de su partido sobre la licitud de los debates.
EL DEBATE SOBRE LA LICITUD DE LOS DEBATES
El debate sobre la licitud de los debates empezó el viernes previo al debate de los precandidatos panistas.
Joaquín López-Dóriga anunció que había cancelado el debate que había acordado realizar en su programa de radio con los precandidatos perredistas a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Justificó su decisión explicando que la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) había dirigido una circular a sus miembros para pedirles que se abstuvieran de realizar debates.
Supuestamente, una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación referente a un caso de Nayarit, dejaba en claro que los debates estaban prohibidos y que los medios electrónicos podrían hacerse acreedores a una sanción.
Muchos conductores empezaron a criticar la presunta prohibición. Culpaban a los legisladores de haber hecho una ley que impedía los debates en una contienda que supuestamente es democrática.
Sin embargo, como tal prohibición no existe en la ley electoral, muchos entendieron que el reclamo habría sido utilizado como un pretexto para criticar la ley, que lo que sí prohíbe es la contratación de medios electrónicos por alguien diferente de las autoridades electorales.
En la radio se escucharon las voces de políticos, funcionarios electorales y expertos.
Lo mismo vertieron sus opiniones ex consejeros del IFE como Luis Carlos Ugalde, que el mismísimo presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita. Todos coincidieron en que tal prohibición no existe en la ley.
Sin embargo, el que dilucidó el tema con mayor claridad fue el presidente del IFE.
En entrevista con Carmen Aristegui, citó un viejo principio que cualquier estudiante de derecho conoce: “Lo que la ley no prohíbe a los particulares les está permitido hacerlo”.
Por tanto, la invitación de Carmen Aristegui a los precandidatos panistas era lícita.
Se trataba de la invitación de una conductora a los tres precandidatos sin un contrato económico de por medio.
Joaquín López-Dóriga se defendió. Las palabras de Leonardo Valdés Zurita de alguna manera lo afectaban. Inmediatamente entrevistó al responsable de la circular enviada por la CIRT, Pedro Zamora.
“Le recuerdo a usted”, dijo López-Dóriga, “que el viernes estaba anunciado y citado aquí un debate entre los cinco candidatos del Movimiento Progresista al Gobierno del Distrito Federal, me refiero a Miguel Mancera, Alejandra Barrales, Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña y Joel Ortega, y llegó un comunicado de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión diciéndole al vicepresidente operativo de Radio Fórmula, Efrén Huerta Rodríguez, lo siguiente:
“Estimado Efrén, hemos escuchado la convocatoria realizada para llevar a cabo un debate entre los precandidatos a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en la coalición Movimiento Progresista en Radio Fórmula, motivo por el cual te reenvío la Circular 3963 enviada el pasado 28 de septiembre a todos nuestros afiliados.
“Esta circular aborda precisamente el tema respecto de la prohibición para realizar debates entre precandidatos y candidatos a cualquier cargo de elección popular.
“En adición al comunicado citado, te comento que existe una nueva resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el SUB/RAV 529/2011, en el cual, en adición a los argumentos descritos en la circular sobre la prohibición de realizar debates, establece criterios adicionales en los cuales se determina que los debates podrán ser organizados exclusivamente por las autoridades electorales que cuenten con facultades para ello.
“Bien, a esto hubo reacciones. Ayer estuvo con Carmen Aristegui el presidente del IFE y dijo: ‘Sí están permitidos los debates’. Hubo algunos consejeros que también dijeron lo mismo. Por ejemplo, el caso de Alfredo Figueroa. Y me llama mucho la atención la declaración que hizo el ex presidente del mismo IFE”, dijo López-Dóriga.
Al final de la larga entrevista, Pedro Zamora concluyó: “Te diría que, con base en todos los precedentes que ya tenemos del Tribunal y que ya han generado sanciones que son desproporcionadas, pues te diría que nosotros, a nuestro juicio, dijimos: ‘¿Sabes qué?, te recomendamos que no lo hagas porque, finalmente, te vas a hacer objeto de una sanción’”.
LA DECLINACIÓN DE VÁZQUEZ MOTA
El miércoles 18 de enero, la precandidata del PAN fue entrevistada por Carmen Aristegui.
Ahí señaló que declinaba la invitación hasta que no se pronunciara la Comisión Nacional de Elecciones de su partido al respecto. Según ella, la ley electoral es deficiente, y aceptar podría implicar riesgos de sanciones para el PAN.
Con sus justificaciones, daba la impresión de que no quería violentar la posición de los medios que culpaban a los legisladores que reformaron la ley electoral vigente.
“No tengo la certeza (de que sea legal participar en el debate). Lo tendríamos que consultar con la Comisión Nacional de Elecciones (del PAN), como hemos venido construyendo todos los acuerdos, y una vez que se resuelva, pues actuaremos con apego a la resolución que se tenga”, argumentó Josefina Vázquez Mota.
Esa respuesta habría bastado para entender que Josefina tenía sus razones –muy apegadas a las manifestadas por la CIRT– para eludir el debate.
Sin embargo, las cosas empeoraron con la intervención posterior de su coordinador
general de campaña Roberto Gil Zuarth.
El colaborador de la precandidata llamó al programa de radio de Carmen Aristegui para defender con pasión el punto de la ilegalidad del debate propuesto.
“Es obvio que hay una zona gris no resuelta en torno a este tipo de ejercicios”, dijo Gil Zuarth.
"Debo contarte que este debate se planteó a propósito de un caso, unos debates organizados por precandidatos del PRD en el estado de Nayarit.
“El caso versa del mes de julio; el IFE resolvió que, en efecto, los debates pueden realizarse de manera libre; sin embargo, en el mes de septiembre del año 2011, el Tribunal Electoral determinó que estos ejercicios no eran libres, que el hecho de que una estación de radio o de televisión transmitiera de manera íntegra un debate entre precandidatos podía constituir la adquisición indebida de tiempos en radio y televisión.
“Por cierto, en este caso, no se acreditó la compra del espacio, sino simplemente se determinó que había una adquisición indebida”, explicó Gil Zuarth.
Su insistencia en defender la interpretación de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión era tal, que llegó a señalar que acudir al debate con un medio, y negarlo a otro, podría constituir una inequidad, porque los debates están regulados.
Ni los argumentos del consejero electoral Alfredo Figueroa, ni los del presidente del IFE fueron suficientes para convencer a Gil Zuarth de la legalidad del debate propuesto.
En el programa del miércoles 18 de enero, el coordinador general de la campaña de Josefina Vázquez Mota se puso a debatir con el consejero electoral Alfredo Figueroa.
“Los debates, independientemente de los que organizan las autoridades, o los partidos, son un ejercicio periodístico de contraste que fortalece la vida democrática, y me parece que no hay ningún elemento, ni en el caso del Tribunal, ni en el caso del IFE, que busque impedir esos ejercicios”, explicó Figueroa.
“Lo que ha dicho el Tribunal, y esto debe quedar claro, es que está prohibida, ciertamente, la adquisición de tiempo en radio y televisión. Ése es un asunto que está claramente establecido en la ley, en la Constitución, y ellos valoraron que en ese caso eso fue lo que aconteció”, agregó.
LA ACLARACIÓN DE SENTENCIA
Lo que sucedió el jueves 19 de enero fue tan contundente como definitivo. Tanto, que Ernesto Cordero aceptó la invitación de Aristegui.
Y es que Salvador Olimpo Nava Gomar, el magistrado de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que fue ponente del caso Nayarit, fue entrevistado por Carmen Aristegui.
El magistrado agradeció la oportunidad de aclarar la sentencia.
“Desde luego los debates no están prohibidos. Tenemos una democracia deliberativa y, al contrario, diría yo, son muy bienvenidos todos estos ejercicios de libertad de expresión para fortalecer nuestra democracia; jamás hemos prohibido un debate, la norma no prohíbe los debates, ni la Constitución, ni la ley federal, ni las leyes locales, y donde la ley no distingue, Carmen, no tenemos por qué distinguir.
“Hay que decir que la sentencia de (Nayarit) no trató sobre los debates. Estuvo relacionada con la celebración de los debates (...). Lo que nosotros resolvimos (...) con respecto a Nayarit, de lo que se trató en ese caso, fue una adquisición indebida de tiempos en radio y televisión para transmitir un debate.
“Y la litis justamente fue si la transmisión de ese debate –no la celebración del mismo, ni el debate en sí mismo–, si la transmisión violaba o no las disposiciones que hay para adquirir tiempos aire. Llegamos a la conclusión de que sí por el análisis de las pruebas”.
¿HABRÁ DEBATE?
Si los precandidatos Santiago Creel y Ernesto Cordero ya aceptaron el debate…
Si el presidente del IFE Leonardo Valdés Zurita sostiene que sí es legal…
Si los consejeros del organismo electoral también se han pronunciado en el mismo sentido…
Y si el ministro del tribunal ya aclaró la sentencia por si alguien quería seguirla usando como pretexto.
Sólo falta Josefina Vázquez Mota para que haya un debate en serio.
Si ella acepta, el próximo martes 24 de enero habrá debate. Y ahí podría demostrar que, pese a todo lo que le ha sucedido en los últimos días, mantiene el primer lugar en las encuestas.
Claro que también podría salir derrotada y ver afectada su posición de puntera.
Sin embargo, si la precandidata del PAN no acepta, o si sigue poniendo como pretexto a la Comisión Nacional de Elecciones de su partido, habrá perdido por default.
Los ganadores de esa batalla serán Santiago Creel y Ernesto Cordero
Y ésa podría ser una señal para los electores del PAN.
¿Lo permitirá Roberto Gil Zuarth?
Los des-aciertos de Josefina.
Los Des-Presidenciables, La Rosa de Los Pinos.
Todo empezó después del aburrido espectáculo que dieron los precandidatos del PAN el 17 de enero, en un evento que alguien denominó “debate”.
Los aspirantes blanquiazules no dijeron nada que no hubieran dicho antes. Daban la impresión de ser autómatas que leían para sí mismos lo que estaba escrito en un teleprompter.
Y aunque era previsible que esto ocurriera, la mayoría de quienes se tomaron la molestia de ver el “debate” esperaban que surgiera algo que llamara su atención.
Santiago Creel insistió en que los índices de la delincuencia bajaron a la mitad en el gobierno de Vicente Fox. Que él, como secretario de Gobernación, pudo lograrlo.
Y, sin decirlo expresamente, dio a entender que la inseguridad que hoy padece México es culpa de Felipe Calderón.
Josefina Vázquez Mota dijo sin titubear lo que parecía una recitación aprendida de memoria por una niña aplicada de primaria.
Ni siquiera se inmutó cuando Ernesto Cordero la acusó de no ser una auténtica calderonista por no haber defendido las iniciativas y políticas del presidente.
En tanto, Ernesto Cordero volvió a su consabida metáfora del avión. Argumentó que su experiencia como secretario de Hacienda lo califica como el único de los tres precandidatos que está preparado para pilotear la nave (la nación) en medio de las turbulentas amenazas económicas y financieras que se avecinan.
No hubo ganador del debate. Tampoco perdedor. Y es que nunca hubo debate.
Seguramente por eso generó tantas expectativas la iniciativa de Carmen Aristegui, quien invitó a los tres precandidatos a su programa para hacer algo diferente: a tener un debate en serio.
Santiago Creel aceptó. Lo mismo hizo Ernesto Cordero.
Sin embargo, Josefina Vázquez Mota declinó la invitación. Dijo que tenía que esperar el pronunciamiento de la Comisión de Elecciones de su partido sobre la licitud de los debates.
EL DEBATE SOBRE LA LICITUD DE LOS DEBATES
El debate sobre la licitud de los debates empezó el viernes previo al debate de los precandidatos panistas.
Joaquín López-Dóriga anunció que había cancelado el debate que había acordado realizar en su programa de radio con los precandidatos perredistas a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Justificó su decisión explicando que la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) había dirigido una circular a sus miembros para pedirles que se abstuvieran de realizar debates.
Supuestamente, una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación referente a un caso de Nayarit, dejaba en claro que los debates estaban prohibidos y que los medios electrónicos podrían hacerse acreedores a una sanción.
Muchos conductores empezaron a criticar la presunta prohibición. Culpaban a los legisladores de haber hecho una ley que impedía los debates en una contienda que supuestamente es democrática.
Sin embargo, como tal prohibición no existe en la ley electoral, muchos entendieron que el reclamo habría sido utilizado como un pretexto para criticar la ley, que lo que sí prohíbe es la contratación de medios electrónicos por alguien diferente de las autoridades electorales.
En la radio se escucharon las voces de políticos, funcionarios electorales y expertos.
Lo mismo vertieron sus opiniones ex consejeros del IFE como Luis Carlos Ugalde, que el mismísimo presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita. Todos coincidieron en que tal prohibición no existe en la ley.
Sin embargo, el que dilucidó el tema con mayor claridad fue el presidente del IFE.
En entrevista con Carmen Aristegui, citó un viejo principio que cualquier estudiante de derecho conoce: “Lo que la ley no prohíbe a los particulares les está permitido hacerlo”.
Por tanto, la invitación de Carmen Aristegui a los precandidatos panistas era lícita.
Se trataba de la invitación de una conductora a los tres precandidatos sin un contrato económico de por medio.
Joaquín López-Dóriga se defendió. Las palabras de Leonardo Valdés Zurita de alguna manera lo afectaban. Inmediatamente entrevistó al responsable de la circular enviada por la CIRT, Pedro Zamora.
“Le recuerdo a usted”, dijo López-Dóriga, “que el viernes estaba anunciado y citado aquí un debate entre los cinco candidatos del Movimiento Progresista al Gobierno del Distrito Federal, me refiero a Miguel Mancera, Alejandra Barrales, Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña y Joel Ortega, y llegó un comunicado de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión diciéndole al vicepresidente operativo de Radio Fórmula, Efrén Huerta Rodríguez, lo siguiente:
“Estimado Efrén, hemos escuchado la convocatoria realizada para llevar a cabo un debate entre los precandidatos a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en la coalición Movimiento Progresista en Radio Fórmula, motivo por el cual te reenvío la Circular 3963 enviada el pasado 28 de septiembre a todos nuestros afiliados.
“Esta circular aborda precisamente el tema respecto de la prohibición para realizar debates entre precandidatos y candidatos a cualquier cargo de elección popular.
“En adición al comunicado citado, te comento que existe una nueva resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el SUB/RAV 529/2011, en el cual, en adición a los argumentos descritos en la circular sobre la prohibición de realizar debates, establece criterios adicionales en los cuales se determina que los debates podrán ser organizados exclusivamente por las autoridades electorales que cuenten con facultades para ello.
“Bien, a esto hubo reacciones. Ayer estuvo con Carmen Aristegui el presidente del IFE y dijo: ‘Sí están permitidos los debates’. Hubo algunos consejeros que también dijeron lo mismo. Por ejemplo, el caso de Alfredo Figueroa. Y me llama mucho la atención la declaración que hizo el ex presidente del mismo IFE”, dijo López-Dóriga.
Al final de la larga entrevista, Pedro Zamora concluyó: “Te diría que, con base en todos los precedentes que ya tenemos del Tribunal y que ya han generado sanciones que son desproporcionadas, pues te diría que nosotros, a nuestro juicio, dijimos: ‘¿Sabes qué?, te recomendamos que no lo hagas porque, finalmente, te vas a hacer objeto de una sanción’”.
LA DECLINACIÓN DE VÁZQUEZ MOTA
El miércoles 18 de enero, la precandidata del PAN fue entrevistada por Carmen Aristegui.
Ahí señaló que declinaba la invitación hasta que no se pronunciara la Comisión Nacional de Elecciones de su partido al respecto. Según ella, la ley electoral es deficiente, y aceptar podría implicar riesgos de sanciones para el PAN.
Con sus justificaciones, daba la impresión de que no quería violentar la posición de los medios que culpaban a los legisladores que reformaron la ley electoral vigente.
“No tengo la certeza (de que sea legal participar en el debate). Lo tendríamos que consultar con la Comisión Nacional de Elecciones (del PAN), como hemos venido construyendo todos los acuerdos, y una vez que se resuelva, pues actuaremos con apego a la resolución que se tenga”, argumentó Josefina Vázquez Mota.
Esa respuesta habría bastado para entender que Josefina tenía sus razones –muy apegadas a las manifestadas por la CIRT– para eludir el debate.
Sin embargo, las cosas empeoraron con la intervención posterior de su coordinador
general de campaña Roberto Gil Zuarth.
El colaborador de la precandidata llamó al programa de radio de Carmen Aristegui para defender con pasión el punto de la ilegalidad del debate propuesto.
“Es obvio que hay una zona gris no resuelta en torno a este tipo de ejercicios”, dijo Gil Zuarth.
"Debo contarte que este debate se planteó a propósito de un caso, unos debates organizados por precandidatos del PRD en el estado de Nayarit.
“El caso versa del mes de julio; el IFE resolvió que, en efecto, los debates pueden realizarse de manera libre; sin embargo, en el mes de septiembre del año 2011, el Tribunal Electoral determinó que estos ejercicios no eran libres, que el hecho de que una estación de radio o de televisión transmitiera de manera íntegra un debate entre precandidatos podía constituir la adquisición indebida de tiempos en radio y televisión.
“Por cierto, en este caso, no se acreditó la compra del espacio, sino simplemente se determinó que había una adquisición indebida”, explicó Gil Zuarth.
Su insistencia en defender la interpretación de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión era tal, que llegó a señalar que acudir al debate con un medio, y negarlo a otro, podría constituir una inequidad, porque los debates están regulados.
Ni los argumentos del consejero electoral Alfredo Figueroa, ni los del presidente del IFE fueron suficientes para convencer a Gil Zuarth de la legalidad del debate propuesto.
En el programa del miércoles 18 de enero, el coordinador general de la campaña de Josefina Vázquez Mota se puso a debatir con el consejero electoral Alfredo Figueroa.
“Los debates, independientemente de los que organizan las autoridades, o los partidos, son un ejercicio periodístico de contraste que fortalece la vida democrática, y me parece que no hay ningún elemento, ni en el caso del Tribunal, ni en el caso del IFE, que busque impedir esos ejercicios”, explicó Figueroa.
“Lo que ha dicho el Tribunal, y esto debe quedar claro, es que está prohibida, ciertamente, la adquisición de tiempo en radio y televisión. Ése es un asunto que está claramente establecido en la ley, en la Constitución, y ellos valoraron que en ese caso eso fue lo que aconteció”, agregó.
LA ACLARACIÓN DE SENTENCIA
Lo que sucedió el jueves 19 de enero fue tan contundente como definitivo. Tanto, que Ernesto Cordero aceptó la invitación de Aristegui.
Y es que Salvador Olimpo Nava Gomar, el magistrado de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que fue ponente del caso Nayarit, fue entrevistado por Carmen Aristegui.
El magistrado agradeció la oportunidad de aclarar la sentencia.
“Desde luego los debates no están prohibidos. Tenemos una democracia deliberativa y, al contrario, diría yo, son muy bienvenidos todos estos ejercicios de libertad de expresión para fortalecer nuestra democracia; jamás hemos prohibido un debate, la norma no prohíbe los debates, ni la Constitución, ni la ley federal, ni las leyes locales, y donde la ley no distingue, Carmen, no tenemos por qué distinguir.
“Hay que decir que la sentencia de (Nayarit) no trató sobre los debates. Estuvo relacionada con la celebración de los debates (...). Lo que nosotros resolvimos (...) con respecto a Nayarit, de lo que se trató en ese caso, fue una adquisición indebida de tiempos en radio y televisión para transmitir un debate.
“Y la litis justamente fue si la transmisión de ese debate –no la celebración del mismo, ni el debate en sí mismo–, si la transmisión violaba o no las disposiciones que hay para adquirir tiempos aire. Llegamos a la conclusión de que sí por el análisis de las pruebas”.
¿HABRÁ DEBATE?
Si los precandidatos Santiago Creel y Ernesto Cordero ya aceptaron el debate…
Si el presidente del IFE Leonardo Valdés Zurita sostiene que sí es legal…
Si los consejeros del organismo electoral también se han pronunciado en el mismo sentido…
Y si el ministro del tribunal ya aclaró la sentencia por si alguien quería seguirla usando como pretexto.
Sólo falta Josefina Vázquez Mota para que haya un debate en serio.
Si ella acepta, el próximo martes 24 de enero habrá debate. Y ahí podría demostrar que, pese a todo lo que le ha sucedido en los últimos días, mantiene el primer lugar en las encuestas.
Claro que también podría salir derrotada y ver afectada su posición de puntera.
Sin embargo, si la precandidata del PAN no acepta, o si sigue poniendo como pretexto a la Comisión Nacional de Elecciones de su partido, habrá perdido por default.
Los ganadores de esa batalla serán Santiago Creel y Ernesto Cordero
Y ésa podría ser una señal para los electores del PAN.
¿Lo permitirá Roberto Gil Zuarth?
Los des-aciertos de Josefina.
Los Des-Presidenciables, La Rosa de Los Pinos.