Un yunquista peñanietista. Una televisora abierta a todos.
Un izquierdista amigo del duopolio.
Un candidato gris que ahora brilla en el firmamento.
Y un ex presidente panista que tiene a su gallo... y no es azul.
Esto solo es posible en la torcida realidad electoral mexicana.
Jueves 31 de Mayo del 2012.
Es como entrar en la Dimensión Desconocida.
Sí... Abrir un diario, ver los noticieros o revisar el timeline de una cuenta de Twitter se ha convertido en un ejercicio no apto para cardiacos.
No es exageración, en el tema de las elecciones ha quedado demostrado que las reglas cambian (Adela Micha dixit). Y de qué manera.
Y es que se podría decir que solo en México pasa lo que estamos viendo en las campañas políticas.
Solo en México, un personaje como Manuel Espino, uno de los más acendrados panistas, es hoy un enamorado peñanietista que apoya la causa del PRI.
Solo en México, el presidente que rompió con la hegemonía priista de 70 años dice a los cuatro vientos desde su campirano retiro que no se hagan bolas, que el triunfador será el candidato tricolor.
Y ni qué decir de personajes como la ahora diputada ex panista Lía Limón, quien dice que “una pandilla de cuatreros” le robó la elección interna en la Delegación Miguel Hidalgo. Y que por eso se fue al PRI.
Observar esto en una campaña es como vivir en el mundo al revés versión Atlacomulco. En un Inception a la mexicana en el que la lógica queda fuera de la ecuación.
Pero esta torcida realidad no solo la habitan políticos que cambian de bando. Esto, aunque rompe con el orden universal, ya lo hemos visto en el pasado.
Y es que en las últimas semanas también hemos sido testigos de otros sucesos que desafían la tradición mexicana electoral.
Ahí está el caso de Gabriel Quadri, un candidato que para muchos era una figura gris para ocupar la candidatura del Partido Nueva Alianza.
Bastaron una aceptable participación en el primer debate presidencial y una pícara mirada al derrière de Julia Orayén para que muchos mexicanos se conectaran con el Profe Quadri.
Este candidato cuenta hoy con un nada despreciable 4 ó 5 por ciento de la preferencia electoral. Un botín que quizá sirva como moneda de cambio antes del primero de julio.
Pero en este universo paralelo hay más todavía.
Pero en este universo paralelo hay más todavía.
Hace pocos días, el país entero atestiguó cómo Televisa modificó de tajo, y en unas cuantas horas, todo un estilo de cobertura electoral.
Orillada quizá por una creciente presión del movimiento #YoSoy132, la empresa de Chapultepec anunció una apertura inusitada, y un tweet de su presidente marcó la pauta.
“Porque #Televisateescucha transmitiremos el segundo debate presidencial por canal 2. Primera emisión de un debate por este canal”, escribió Emilio Azcárraga Jean en su cuenta.
Sin embargo, believe it or not, hubo más hechos sorprendentes sobre las televisoras.
En un evento sin precedentes, el presidente de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, apareció junto al candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Frente a empleados de Elektra, Andrés Manuel no pronunció, como ha sido su costumbre, palabras duras contra uno de los miembros del famoso duopolio.
Y así –al chas chas–, el aspirante a la Presidencia dijo que agradecía a Ricardo Salinas Pliego la cobertura informativa dada a su candidatura.
“(…) no coincidimos en muchas cosas, no coincidimos. Pero tenemos comunicación, y siempre nos ha respetado. No como otros que han querido destruirnos políticamente”.
Y, entonces, todos felices y todos contentos.
Los fenómenos que tienen al revés las campañas políticas involucran a más personajes viviendo situaciones que antes podrían parecer descabelladas.
Ahí tenemos a Josefina Vázquez Mota, la candidata del partido en el poder, que se quedó sin la ayuda económica de los empresarios conservadores y sin el apoyo presidencial.
Una situación que en los tiempos priistas hubiera sido inaudita.
O a un Javier Sicilia que primero se ufana de la amistad que lo une a López Obrador, y minutos después no lo baja de intolerante y mesiánico.
Es un ambiente político en el que la hija del panista Santiago Creel puede andar con el hijo de López Obrador.
Así se las gastan los políticos en estas campañas, en las que lo sorprendente es que nunca dejan de sorprendernos.
Veamos cada caso.
1. Quadri, de candidato de relleno a figura
Hace apenas un par de meses, nadie en el país sabía quién era Gabriel Quadri. De la nada, la maestra Elba Esther Gordillo lo ungió como candidato de su Partido Nueva Alianza.
Un aspirante presidencial cuya única encomienda era alcanzar el 2 por ciento que necesita este organismo político para conservar su registro ante el Instituto Federal Electoral y mantener sus prebendas económicas, que en 2012 alcanzaron 230 millones de pesos.
Así llegó al debate presidencial del pasado 6 de mayo este ecologista-economista-humanista.
Y fue ahí donde se reveló como figura al distanciarse de los demás candidatos con propuestas muy precisas de políticas públicas mientras sus contrincantes se atacaban entre sí.
La mayoría de las encuestas lo ubicaron como el ganador, por encima de Andrés Manuel López Obrador, quien se habría posicionado en segundo lugar, superando a Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota.
La mayoría de las encuestas lo ubicaron como el ganador, por encima de Andrés Manuel López Obrador, quien se habría posicionado en segundo lugar, superando a Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota.
Ahora, los nuevos resultados de opinión le dan a Quadri hasta 6 por ciento de la intención de voto para el próximo primero de julio, nada mal para alguien por quien nadie daba nada.
2. Ni AMLO se salva
Minutos antes de que Javier Sicilia presentara la intervención de Andrés Manuel López Obrador en los Diálogos por la Paz, el mundo seguía sin girar.
El emotivo abrazo entre el poeta y el candidato empataba con lo que se había venido apreciando desde hacía tiempo: admiración y afecto de Sicilia hacia Andrés Manuel.
Pero cuando Sicilia acusó al candidato del Movimiento Progresista de ser intolerante, mesiánico y anticrítico, el mundo se volteó al revés.
Aunque el poeta dejó ver destellos del pasado cuando le dijo que “lo quería mucho” y que “no era personal”, golpeó duro a su partido y cuestionó su tan pregonada república amorosa.
El reproche no se limitó a la intolerancia y sordera de AMLO con respecto a los acontecimie
ntos de 2006, sino que el activista social profundizó en la partidocracia y la corrupción.
Resaltó las contradicciones del aspirante de las izquierdas al señalar que critica a los partidos de sus adversarios por actos que también se dan dentro de sus filas.
3. Espino, el yunquista, se va con Peña
Encabezó el Comité Ejecutivo Nacional del PAN durante la campaña y triunfo de Felipe Calderón en 2006.
Panista desde 1978 hasta su expulsión del partido en 2007, Manuel Espino se vio envuelto en una polémica interna por actos de deslealtad y ataques directos al blanquiazul.
En julio de 2011, afirmó que independientemente de la resolución que tomara el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre su expulsión, se registraría para la contienda interna panista rumbo a las elecciones presidenciales de 2012.
Pero su lucha contra el régimen priista, al que durante décadas criticó y combatió, quedó atrás. O, al menos, eso es lo que parece.
El pasado 22 de mayo, el líder del movimiento “Volver a Empezar” anunció intempestivamente que recorrería el país promoviendo el voto a favor del abanderado priista Enrique Peña Nieto.
En una desconcertante escena, Espino levantó la mano del ex gobernador del Estado de México en señal de triunfo.
Y ante las miles de críticas que recibió por haberse entregado al priismo, Espino aclaró que su sorpresiva decisión no significaba que apoyara al Partido Revolucionario Institucional, su enemigo de años, sino al candidato.
4. A López Obrador lo defiende su esposa
Si el poeta Javier Sicilia no hubiera criticado a Andrés Manuel López Obrador el lunes 28 de mayo, probablemente la esposa del candidato de las izquierdas se habría quedado callada durante la campaña.
Y es que un mundo al revés llevó a otro. Beatriz Gutiérrez se había mantenido discreta durante la contienda, hasta que escuchó las contundentes palabras que el poeta dirigió a su esposo.
Tras los Diálogos por la Paz en el Castillo de Chapultepec, Beatriz salió en defensa de su marido. En Facebook, publicó una carta en la que, además de defender a Andrés Manuel, reta al propio Javier Sicilia.
“(…) sé que el cariño no excluye la crítica, sé que la admiración no complace el disgusto. Pero también sé que has sido injusto al vapulear al único mexicano que ha dado la cara a favor de víctimas, desprotegidos y marginados, mucho antes, incluso, que tú”.
Más adelante, como cierre de su carta, Beatriz lanza una posdata. “Javier Sicilia: Aquí te pongo mi otra mejilla”.
5. Fox dice: ‘Viva Peña Nieto’
La señal de victoria que hizo con sus manos simbolizaba el aplastante triunfo del PAN sobre el PRI. El fin de un régimen de 70 años.
La llegada de Vicente Fox a la Presidencia en el año 2000 resonó a nivel internacional porque fue el primer candidato panista que puso fin al sistema de gobierno que su partido buscaba tumbar desde hacía décadas.
Sin embargo, ese acérrimo enemigo del PRI hoy da muestras de apoyo al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
En febrero pasado, Reporte Indigo publicó que, como precandidato, Peña Nieto recibía asesoría del ex presidente Fox en su rancho de Guanajuato.
Ante esa revelación, el Centro Fox emitió un comunicado en el que negó que existiera tal relación.
Y en una entrevista que concedió a Radio 13 en abril, Vicente Fox dijo que su corazón y sus deseos estaban con Josefina Vázquez Mota, pero que su parte racional le decía que solo un milagro haría que el PAN mantuviera la Presidencia de México.
6. Seduce Peña Nieto a Limón y Herrera
Después del brinco de partido que dio Manuel Espino, otra ex panista, Lía Limón, anunció el martes 29 que cambiaba el color azul por los del PRI.
Y ayer, una diputada federal perredista, Dina Herrera, anunció que renunciaba al PRD y que daría su apoyo a la campaña de Peña Nieto.
Dos mujeres de dos partidos diferentes fueron seducidas por el candidato priista.
Limón dijo que, por el momento, no se va a afiliar al tricolor. Y reivindicó que seguía siendo la misma, que era el PAN el que había cambiado.
“El Partido Acción Nacional ya no es el partido al que yo orgullosamente me afilié”.
Pero no fue el único motivo para cambiar de filas. También mostró su enojo porque “una pandilla de cuatreros” le robó la elección interna para la candidatura por la Delegación Miguel Hidalgo.
Por su parte, Herrera se declaró legisladora independiente. Y precisó que sigue siendo de izquierda.
La diputada federal había sido marginada del grupo parlamentario perredista desde septiembre de 2011, cuando se abstuvo de votar por la reelección de legisladores y alcaldes.
Con ello apoyó indirectamente al PRI, que se opuso a la reforma en la Comisión de Puntos Constitucionales.
7. Televisa se abre
La línea del consorcio presidido por Emilio Azcárraga Jean, Televisa, dio un vuelco inesperado el viernes 18 de mayo.
La causa de ese cambio se fraguó el pasado 11 de mayo, cuando estudiantes de la Ibero expulsaron de su universidad al candidato tricolor.
Después, el PRI distribuyó un video para dar su versión de lo sucedido. Pero la evidente manipulación de los hechos, sumada a la que hicieron otros medios que también trataron de proteger a Peña Nieto, encendió la mecha.
Los jóvenes organizaron marchas en las que el reclamo principal era la democratización de los medios de comunicación.
También denunciaron la manipulación mediática –en especial la de Televisa– y mostraron abiertamente su rechazo a Enrique Peña Nieto.
El viernes 18 de mayo hubo dos marchas importantes. Una frente a las instalaciones de Televisa en Santa Fe y otra frente a las oficinas de la televisora en San Ángel.
Ese mismo día, Televisa transmitió lo que ya nadie esperaba ver. Joaquín López-Dóriga habló en su noticiero de las manifestaciones. Y lo secundó Carlos Loret de Mola el lunes 21.
Y aún más. Los estudiantes fueron invitados al estudio para que explicaran qué querían, quiénes eran y contra qué o quién estaban marchando.
8. Se acercan TV Azteca y Andrés Manuel
El 27 de septiembre de 2011, el hoy candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, todavía mantenía su postura de que “los medios de comunicación son quienes administran la ignorancia”.
Lo dijo en una entrevista para el programa “Entre Tres”, de TV Azteca.
Consideraba que las dos televisoras más grandes del país eran parte de la “cúpula del poder dominante”.
Pero esta semana, AMLO rompió sus propios esquemas después de un encuentro con Ricardo Salinas Pliego, el dueño de TV Azteca.
En esa reunión abundaron los elogios mutuos.
López Obrador dejó atrás su opinión del duopolio televisivo cuando agradeció a Salinas Pliego y a su televisora el haber encabezado la cobertura informativa de su candidatura.
Por su parte, Salinas Pliego respaldó la gestión de AMLO al frente del gobierno del Distrito Federal al calificarlo como un “muy buen gobernante”.
9. Vázquez Mota sin apoyo, ni dinero
La candidata de Estado se ha quedado sin recursos.
Y es que Josefina Vázquez Mota, contendiente del partido del presidente de la República no cuenta con el apoyo de Felipe Calderón.
Hay una ruptura entre Felipe Calderón y Vázquez Mota.
No sucedió así hace seis años, cuando el entonces mandatario Vicente Fox apoyó considerablemente al candidato panista, Felipe Calderón.
Con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza en las encuestas, Fox entró al rescate del candidato de Estado para que remontara en las encuestas.
Hoy, las chequeras están vacías para la contendiente del PAN a la Presidencia.
El apoyo de Los Pinos no llegó. Y los privados difícilmente llegarán a montones.
Y menos si las encuestas siguen ubicando a Josefina como la candidata en picada.
Por eso la aspirante albiazul se encuentra en la recta final con apenas lo mínimo para operar.
Para algunos, la campaña está en quiebra.
Para algunos, la campaña está en quiebra.
10. #YoSoy132
Hace algunos meses, pocos pudieron haber imaginado lo que ha estado sucediendo en las universidades públicas y privadas del país.
Primero sorprendió el trato que se le dio a Andrés Manuel López Obrador en el Tec de Monterrey, campus Monterrey.
Pocos podían creer que en una de las ciudades más conservadoras de México –cuna del panismo–, un candidato de izquierda fuera despedido con gritos de ¡Presidente! ¡Presidente!
Después vinieron las sonadísimas reacciones de los estudiantes ante los candidatos en distintas universidades.
Después vinieron las sonadísimas reacciones de los estudiantes ante los candidatos en distintas universidades.
Pero, sin duda, la que se volvió legendaria fue la experiencia que vivió Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana.
Todo lo que sucedió después ya es historia: surgieron las manifestaciones #YoSoy132.
¿Encontrará su cauce este movimiento estudiantil?
Lo sabremos en los próximos días.
Con información de Adriana Lusthoff, Sandra de Miguel Sanz, Javier Reyes y Jorge Mireles.