López Obrador convoca a una congregación en el Zócalo
capitalino el próximo 9 de septiembre; el PRI hace un llamado
para que no se concrete un conflicto postelectoral de duración
indefinida.
Viernes 31 de agosto de 2012
Este viernes por la mañana Andrés Manuel López Obrador aseguró que no puede aceptar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que declara válida la elección presidencial. Ello debido a que los comicios del 1 de julio no fueron limpios libres ni auténticos.
“No voy a reconocer un poder ilegítimo, surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la Constitución y a las leyes”, señaló el perredista en la conferencia de prensa que pronunció en sus oficinas de la colonia Roma en la Ciudad de México.
Argumentó que actuar de otra forma implicaría traicionar a millones de mexicanos que luchan contra la simulación, la farsa y a favor de un cambio verdadero.
“Es cierto que debemos respetar a las instituciones, pero en buena medida el problema de México radica en que las instituciones están secuestradas por la delincuencia de cuello blanco, y un Estado que no procura la justicia ni la democracia no es más que un instrumento de poder al servicio de un grupo de intereses creados”, precisó.
De antemano, reconoció que muchos descalificarán su postura. Son “los sostenedores de este Estado mafioso, traficantes de influencia, políticos corruptos, dueños y voceros de los llamados medios de comunicación”. Los mismos que “quisieran que aceptáramos el fraude y que rápido entráramos en el juego de las negociaciones políticas”. Pero, indicó, tales arreglos cupulares o componendas van en contra del bienestar del pueblo y de la nación.
López Obrador que espera que quienes defienden a toda costa el régimen de corrupción entiendan que su causa se empeña en abolirlo. Y que, en ese sentido, no dará ninguna tregua ni concederán la más mínima ventaja.
“Por eso –afirmó– aunque nos siguen atacando, acusándonos de malos perdedores, de locos, mesiánicos, necios, enfermos de poder y otras lindezas, preferimos esos insultos a convalidar o formar parte de un régimen injusto, corrupto y de complicidades que está destruyendo a México”.
El ex candidato de la coalición de las izquierdas consideró que la desobediencia civil “es un honroso deber en estas circunstancias”. En esa lógica, convocó a los simpatizantes de su movimiento y a los partidarios de la democracia a congregarse en el Zócalo de la capital del país el próximo domingo 9 de septiembre, a las 11 de la mañana, para definir qué sigue.
Subrayando que continuará actuando con responsabilidad y por medios pacíficos, López Obrador remató:
“No claudicaremos, el destino de México no tiene precio”.
Piden acate sentencia
“México, no debe quedar atrapado en un conflicto postelectoral de duración indefinida”. Así se expresó Pedro Joaquín Coldwell luego de conocerse la postura de López Obrador.
El presidente nacional del Revolucionario Institucional solicitó al perredista acatar el fallo del Tribunal Electoral. “El PRI exhorta a los dirigentes y al ex candidato de la coalición Movimiento Progresista a respetar las sólidas instituciones electorales que todas las fuerzas políticas del país hemos construido y que son patrimonio de los mexicanos”, dijo en rueda de prensa.
Coldwell criticó que López Obrador pusiera en tela de juicio la integridad de los magistrados y lo instó a mostrar respeto por el organismo electoral.
“El cumplimiento de las sentencias judiciales definitivas es el sustento de la justicia, la armonía social y la paz”, afirmó el dirigente tricolor.
Además, argumentó que la amarga experiencia de 2006 implicó una sanción social a los partidos de las izquierdas a los que hizo un llamado preciso:
“El PRI manifiesta su plena disposición a dialogar con todas las fuerzas políticas del país para construir acuerdos que propicien el crecimiento económico… es tiempo de dejar atrás las confrontaciones políticas, inherentes a toda contienda electoral”.