El PRI y el Subcomandante Marcos armaron una bonita pantomima para que la gente crea que el PRI sí está "escuchando" y hasta "atendiendo" a la disidencia cuando en realidad la tirada es ignorarla.
Hagamos un poco de memoria para que se entienda por qué:
1. Durante la campaña presidencial Enrique Peña Nieto no tocó el tema de Chiapas ni de los zapatistas. Por su parte, los zapatistas no dijeron nada sobre Peña Nieto. Sus únicos comunicados previo a eso fueron para decir que paramilitares se estaban robando sus cosechas.
2. El 21 de diciembre pasado hacen los zapatistas una megamarcha (nadie ha dicho cuánto les costó el transporte ni cómo lo pagaron) y el Subcomandante Marcos empieza a emitir una serie de comunicados quesque para que los escuchen.
3. Nadamás que hay un detalle: en sus comunicados, Marcos alega que los municipios zapatistas están muy bien, con mejor calidad de vida y sin necesidad del gobierno. Que porque la gente hasta va a las clínicas de los zapatistas para que los atiendan bien. Siendo el caso ¿entonces qué es lo que quiere Marcos que los demás escuchen? ¿No dice que están muy bien?
4. Ayer, lunes 14 de enero, el gobierno federal priista da a conocer la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, cuyo titular será el ex diputado Jaime Martínez Veloz, ex perredista que gustoso aceptó hueso con Jorge Hank Rhon luego de que el PRD quedó en bochornoso tercer lugar en las elecciones de 2007.
Además estuvo presente la subsecretaria Paloma Guillén Vicente, hermana del Sub Marcos y funcionaria de Peña Nieto.
Se pregunta uno entonces: ¿Y qué van a dialogar si la cosa está muy sencilla? El problema del que se quejan los zapatistas es los paramilitares.
Por lo demás, dicen que están muy bien, gracias.
Entonces No hay nada que dialogar.
El retiro de los paramilitares podría ocurrir dando una simple orden y de lo demás, según Marcos están muy bien solos.
Hasta ve series americanas en DVD.
Todo eso en realidad tiene un objetivo velado:
Que parezca que el PRI está escuchando a la disidencia cuando en realidad a la verdadera disidencia, la que se quejó y exigió durante la campaña presidencial, representada por #YoSoy132, y al resto de la izquierda, Peña Nieto no los pela.
Es decir, se trata de que la crea que Peña Nieto atiende a la oposición cuando sólo lo está haciendo con los que dicen estar muy bien. A los que ven al país en el caño no les hacen caso.
Es, por lo tanto, una manera de hacer pantomima para que los reflectores los tenga Marcos, y no los jóvenes mexicanos que se manifestaron en contra de Peña Nieto por todo el país.
Lo que resulta lamentable, es que aún haya quien le crea al Sub Marcos y que no se de cuenta de lo que está haciendo el PRI.
O dicho de otra manera, no se dan cuenta que "resolviendo" lo de los zapatistas no resuelven los problemas de lo que se queja la oposición. Sólo lo aparenta.