La confrontación del 26 de enero de este año, fue
descrita en un informe como “incursión militar
extranjera” por la Patrulla Fronteriza y fue confirmada
en una carta por separado de la Aduanas de Estados
Unidos y por el comisionado Gil Kerlikowske.
02 de Abril del 2014.
Dos soldados del Ejército mexicano fuertemente
armados y camuflados cruzaron la frontera y se
adentraron a territorio de Arizona, Estados Unidos.
Sucedió a finales de enero pasado.
Sacaron sus armas en contra agentes de la Patrulla Fronteriza que los confrontaron, y
hubo disparos.
Se trata del episodio más tenso entre ambos países en años, revelan
documentos obtenidos por los periodistas Richard A. Serrano y Tracy Wilkinson del
Washington Tribune.
La prensa estadounidense consigna que funcionarios de ese país
afirmaron que los militares mexicanos han incursionado más de 20 veces al sur de
Arizona en los últimos cuatro años. Y tienen dudas respecto a si los soldados estaban
persiguiendo a narcotraficantes, o trabajando para ellos.
Los soldados mexicanos iban con armas de gruesos calibres y uniformes especiales.
Se identificaron como Carlos Antique Juárez y Jorge Alberto Hernández Morales,
miembros del Ejército mexicano, aunque las cintas de identidad en su uniforme, de
acuerdo con los agentes de la Patrulla Fronteriza, “no coincidían con los nombres
proporcionados”. Una de las cintas, dicen los informes, estaba parcialmente
cubierta.Los soldados dijeron a los agentes estadounidenses que habían estado
persiguiendo a tres sospechosos desde México.
Cuando el agente norteamericano David Olaya pidió refuerzos del sector Tucson de la
Patrulla Fronteriza, los dos mexicanos se retiraron. Los informes confirman que se
cruzaron disparos. La confrontación del 26 de enero fue descrita en un informe como
“incursión militar extranjera” por la Patrulla Fronteriza y fue confirmada en una carta por
separado de la Aduanas de Estados Unidos y por el comisionado Gil Kerlikowske. El
episodio, calificado de muy tenso, terminó cuando los soldados mexicanos se retiraron
de nuevo a la frontera norte de México después de que agentes de Estados Unidos –
que también sacaron sus armas– los convocaron. Los soldados afirmaron estar
siguiendo a traficantes de drogas, de acuerdo con los documentos citados por los
periodistas. Funcionarios estadounidenses caracterizan el incidente como “una de las
incursiones más graves de los últimos años”. A pesar de los disparos, se evitó el
enfrentamiento. La prensa de EU resalta que estas fricciones en la frontera son más
frecuentes de lo que se sabe y hay dudas entre algunos funcionarios de Estados
Unidos acerca de si los soldados mexicanos estaban persiguiendo a los
contrabandistas de drogas, como decían , “o protegían la ruta de drogas de los cárteles
hacia Arizona”. Los funcionarios de la Embajada de México en Washington negaron
todavía la noche de ayer martes que soldados mexicanos hubieran participado, lo que
sugiere que los hombres eran contrabandistas en uniformes militares. Pero cuando se
les presentó la confirmación del incidente en Estados Unidos, la embajada “más tarde
llamó a un periodista del periódico” y confirmó que eran soldados, cuentan Richard A.
Serrano y Tracy Wilkinson. “Esos individuos eran parte de una operación contra el
narcotráfico que había tenido lugar unos minutos antes en el lado mexicano de la
frontera”, dijo Ariel Moutsatsos, agregado de prensa y asuntos públicos de la embajada
de México. “Los dos miembros del Ejército mexicano no vieron ninguna señal
notificándoles que estaban cruzando la frontera”. El funcionario mexicano lo llamó
“incidente aislado y accidental” y dijo que agentes fronterizos estadounidenses también
cruzan la frontera de vez en cuando. “De forma esporádica y accidentalmente, agentes
estadounidenses y mexicanos han cruzado la frontera común durante sus patrullajes”,
dijo. “Ambos países entienden que esto es algo que ocurre como parte de las
actividades normales”. Eduardo Sánchez, vocero del gabinete de seguridad del
Presidente Enrique Peña Nieto, confirmó el incidente de enero y dijo que los soldados
mexicanos vieron a lo que creyeron “hombres con mochilas con drogas”. Luego de
perseguir a los hombres y recuperar las mochilas, estaban del lado de Estados Unidos.
“Es el desierto. No hay vallas ni paredes”, dijo Sánchez. Pero un portavoz de la
embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, dijo: “Hemos planteado la
cuestión de las incursiones en territorio de Estados Unidos con las autoridades
mexicanas, tanto en Washington como en México, y vamos a seguir haciéndolo. Ha
habido incursiones de los militares mexicanos, pero eran intencionales… funcionarios
de la frontera de Estados Unidos trabajan estrechamente con sus contrapartes
mexicanas para asegurar el respeto de la frontera y regresar rápidamente a territorio
mexicano”. Kerlikowske dijo en una carta al Senador Tom Coburn, republicano de mayor
rango en el Comité Senatorial de Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales, que
las incursiones militares de México han sido poco frecuentes. La carta, dicen los
periodistas, citan 23 incidentes de este tipo en los sectores de Tucson y Yuma, Arizona,
desde 2010.