Televisa se dijo víctima de una “campaña de desprestigio” que pretende dañar la imagen de la empresa y sus directivos, tras la publicación de la investigación que realiza la Securities and Exchange Comissions (SEC) y el Departamento de Justicia estadunidense por ocultar información.
De acuerdo con la investigación que realizan la máxima autoridad de regulación bursátil de Estado Unidos y el Departamento de Justicia, que fue dada a conocer por The Wall Street Journal (WSJ) y que retomaron, Reforma el domingo pasado, y Proceso en su reciente edición, Televisa ocultó cuentas de pagos de gobernadores, partidos políticos y el gobierno federal.
Ante ello, a través su noticiero estelar que conduce Joaquín López Dóriga, la empresa emitió un comunicado en el que advierte sin decir nombres, que actuará “con toda firmeza” en los ámbitos penal y civil para que se establezcan las responsabilidades que correspondan y en su caso “se reparen los daños causados a la empresa, al público inversionista y a sus directivos”.
A continuación el comunicado textual:
“En relación con las notas que han aparecido en los últimos días respecto de la existencia de supuestas operaciones irregulares en el seno de la administración de Grupo Televisa cuya fuente es una carta anónima Televisa informa:
1.- Las imputaciones contenidas en la carta anónima son falsas como en su momento quedará demostrado por la investigación que está siendo practicada por auditores independientes a solicitud de la propia Televisa. A pesar de que se trata de un anónimo carente de veracidad y sin soporte alguno, fueron los directivos de Televisa quienes ante esta carta solicitaron la investigación independiente.
2.- La aparición de la carta anónima y la difusión que se ha dado por medios nacionales, no obstante la evidente falta de veracidad de sus imputaciones, evidencia que estamos ante una campaña de desprestigio que pretende dañar la imagen de Televisa y sus directivos. Se trata de los mismos medios que se han acreditado como promotores de campañas de desprestigio contra esta empresa.
3.- Grupo Televisa procederá con toda firmeza en los ámbitos penal y civil para que se establezcan las responsabilidades que correspondan y en su caso se reparen los daños causados a la empresa, al público inversionista y a sus directivos”.
La carta anónima a la que alude Televisa en su comunicado, es un documento de 15 cuartillas que se hizo llegar a las SEC de Estados Unidos, que dio a conocer el jueves pasado el Wall Street Journal y que desde entonces Televisa se ha dedicado a desmentir.
Dicho documento describe las estrategias de ocultamiento y presunto lavado de dinero de ingresos provenientes de pagos en efectivo de gobernadores y partidos políticos y se responsabiliza de ello al vicepresidente ejecutivo de la empresa, Alfonso de Angoitia, y al jefe de finanzas de la compañía, Salvi Folch Viadero, relata el reportaje publicado en la reciente edición del semanario Proceso.
TELEVISA suelta a sus perros aun a los desconocidos.
Pues bien, hoy en el programa de Ciro Gómez Leyva, de Radio Fórmula, apareció otro vicepresidente sin cargo reconocido en las páginas de internet de Televisa, Javier Tejado.
Supongo que don Tejado es como los perros de rancho, los que se ocultan en las fiestas (o en las web que ven los inversionistas) y solo se sacan cuando se trata de gruñir y morder a los enemigos.
En fin, no me soreprendería si próximamente Televisa encumbra a don Javier Tejado a la caterogía de presidente y a doña Laura Bozzo a vicepresidenta de ética y buenas maneras.
El señor Tejado –vicepresidente balín o nombrado de última hora para pleitos periodísticos– se alocó en el programa de Ciro y en su acelere dañó todavía más el prestigio de Televisa.
Javier Tejado, que se presentó en Radio Fórmula como vicepresidente de la televisora –cargo no reconocido por la empresa en su página web, insisto– dijo que va a demandar a Proceso y a Reforma por haber difundido el anónimo en el que se acusa a funcionarios de Televisa de haber lavado dinero en efectivo.
Si Tejado realmente representa a Televisa, pues qué error va a cometer la televisora. Porque, la verdad sea dicha, Proceso y Reforma no han inventado nada.
Lo que no entienden en Televisa es que su verdadero problema no es el anónimo ni lo que publiquen los medios de comunicación.
El gran problema de la compañía de Emilio Azcárraga es que, inclusive cuando tiene razón –y no dudo que en el caso del anónimo Televisa sea víctima de un enorme chantaje–, la mayoría de los mexicanos no le cree nada. Por culpa de esperpentos como Laura Bozzo y de periodistas que no dicen la verdad, como Joaquín López-Dóriga