13/4/12

RIM: EL VIA CRUCIS DE JOSEFINA.



EL VÍA CRUCIS DE JOSEFINA

Josefina Vázquez Mota vivió un vía crucis esta Semana Santa. Una corona de 14 espinas fue colocada sobre la candidata panista. Ahora muchos cuestionan si la única mujer que estará en las boletas para la elección presidencial ya está “crucificada” o si el espíritu del Sanedrín que preside Felipe Calderón, y que operó los cambios de su nueva guardia pretoriana, le da la posibilidad de una “resurrección”.
Por Ramón Alberto Garza, Félix Arredondo12/04/2012 -


Josefina Vázquez Mota vivió una Semana Santa entre espinas, clavos y azotes políticos.
Y lo que se esperaba que fuera una jornada electoral plagada de ramos de olivo, se tornó una pesadilla que la transformó en una dolorosa Magdalena.
Catorce heridas, catorce caídas, casi dos por día, se infligió la candidata panista a la Presidencia, quien fue obligada a retrazar su ruta al paraíso azul o a agilizar su martirio en el Gólgota.
Y el Sanedrín panista, el que juzga y opera desde Los Pinos las decisiones clave, se vio obligado a ayudarle a cargar la pesada cruz. Es la primera semana de las 12 que durará el martirio electoral.
Pero parecería que la tierra se mueve bajo los pies de Josefina Vázquez Mota. Pierde pisada, se siente azotada por los medios de comunicación y, sin duda, indignada porque el pueblo le da sus preferencias y la salvación a quien ella considera un Barrabás.
Para colmo, el Sanedrín de Los Pinos le endosa escuderos con pobres cartas de recomendación.
Un pretoriano presidente del PAN que debió cargar las culpas de la debacle electoral de 2009.
Un pretoriano cuñado que no pudo sacar adelante la carrera sucesoria del Cordero.
Una pretoriana hermana que fue sacrificada al buscar la gubernatura de su natal Michoacán.
Y un pretoriano ex secretario de Estado que carga con la tragedia de la guardería de Sonora y la imposibilidad de salvar a Mexicana, y que heredó todos los desencuentros en el sector de telecomunicaciones. Analicemos.
LAS CATORCE ESTACIONES DEL VÍA CRUCIS DE JOSEFINA
I ESTACIÓN 
Josefina cae por primera vez
La primera caída del sinuoso vía crucis de Josefina ocurrió el Viernes de Dolores en Teziutlán, Puebla, la ciudad que la candidata del PAN escogió para el arranque de su campaña.
Y es que ahí nacieron sus padres. Y además de sus padres, ahí estaban su esposo y sus tres hijas.
“Ellos son mi familia, y quiero que se enamoren de Teziutlán tanto como yo lo estoy”, dijo Josefina Vázquez Mota al presentar a su familia ante la multitud que acudió al mitin.
La organización parecía perfecta. Era casi imposible que hubiera una desbandada y que Josefina se quedara hablando sola.
No. Esa noche prometía ser idónea para un buen arranque de campaña. El entusiasmo fue creciendo y creciendo. Llegó al clímax cuando Josefina prometió:
 “¡Voy a defender a sus familias y a sus hijos con la fuerza de la ley y con la fuerza del Estado, no daremos tregua!”.
Y seguían los eufóricos aplausos cuando la candidata lo echó todo a perder. Incurrió en un resbalón que provocó la primera caída del vía crucis:
“¡Vamos a fortalecer el lavado de dinero!”, exclamó una emocionada Josefina.

La frase y los comentarios sobre ella se esparcieron rápidamente por la Red. La noticia llegó a Los Pinos convertida en el trend topic de la noche.
II ESTACIÓN 
Josefina tropieza con el sindicato de Mexicana
Para la mañana del sábado 31 de marzo, el equipo de Josefina tenía previsto un magno encuentro de la candidata con agrupaciones ciudadanas.
La organización recayó en Antonio Sánchez Díaz de Rivera y Rogelio Gómez Hermosillo, a quienes les pareció buena idea invitar al grupo encabezado por Miguel Ángel Yúdico Colin, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS).
Pero no todos los panistas estaban enterados. Pensaron que los empleados de Mexicana habían llegado a reventar el acto. Y se armó la trifulca.
La camorra inició cuando alguien les arrebató una manta a los miembros del sindicato que se habían subido al templete.
Cuando se le informó lo que estaba pasando, Josefina ni siquiera se apareció en el acto. Y el evento fue cancelado.
Sánchez Díaz estaba pálido y asustado. En tanto, Gómez Hermosillo no paraba de responder a gritos a sus agresores, que, por cierto, lastimaron a una niña con capacidades especiales que estaba sentada en primera fila.
III ESTACIÓN 
Una caída… de presión
El Lunes Santo, la candidata del PAN acudió puntualmente a la cita con Alejandro Martí. El tema era, nuevamente, la seguridad. Pero, esta vez, Josefina se cuidó de no improvisar.
Llevaba su discurso escrito. No debía volver a ocurrir lo del Viernes de Dolores. Y menos en un foro de especialistas en el tema de seguridad.
Esta vez, todo parecía funcionar bien.
Sin embargo, a Josefina se le empezó a mover el piso, como si algún malicioso le estuviera haciendo olas en arenas movedizas.
Aquello iba de mal en peor, al grado que la candidata del PAN no aguantó más el mareo. Suspendió su discurso y se sentó.
Vázquez Mota ya no se pudo levantar de esa caída, ni siquiera para posar en la foto protocolaria con su anfitrión.
Nadie lo sabía, pero Josefina dijo que padece baja presión.
Y, otra vez, los comentarios se multiplicaron en las redes sociales. Sobre todo después de que alguien del equipo albiazul tomó la desafortunada decisión de anunciar urbi et orbi que la candidata del PAN tenía problemas de presión.
Ante lo preocupante del caso, el candidato tricolor Enrique Peña Nieto exigió que todos los contendientes se sometieran a un examen médico cuanto antes. En tanto, el perredista Andrés Manuel López Obrador, quizá por ser Semana Santa, pidió piedad y comprensión para la candidata del PAN.
IV ESTACIÓN 
Josefina es obligada a mostrar pierna en un gimnasio
Luego de la caída de presión, el desvanecimiento y similares afectaciones sísmicas, los asesores de Josefina le aconsejaron que “mostrara músculo” para presumir que estaba sana.
La candidata aceptó el consejo y apareció como una gimnasta solitaria a las 6 de la mañana en un gimnasio de un hotel de Ensenada.
La idea era demostrar que, a sus 51 años, tiene capacidad para hacer actividades que no pueden realizar todas las personas de su edad.
Luciendo una minifalda deportiva como las que usan las porristas, sus consejeros la pusieron a hacer abdominales, ejercicios con mancuernas y una rutina en la caminadora elíptica. Y todo con el afán de revertir la percepción de la debilidad física de la candidata… y también los señalamientos de que padece anorexia o bulimia.
V ESTACIÓN
Se reblandecen los pisos firmes, y Josefina vuelve a caer
Dicen que las desgracias nunca vienen solas. Y menos cuando se comete el mismo y sospechoso error en la producción de dos spots para televisión.
En el spot de Josefina Vázquez Mota, la candidata dice: “Cuando fui secretaria de Desarrollo Social, puse 3 millones de pisos firmes”. Y en el segundo promocional, el del PAN, se afirma que en 12 años se colocaron “2 millones de pisos firmes”.
El error no es menor. Tampoco es común que se repita exactamente el mismo error. Y todavía es menos entendible que las dos cifras sean falsas.
Lo que ocurrió en realidad, es que durante la administración de Vicente Fox, en la que Josefina fue secretaria de la Sedesol, fueron construidos 390 mil 928 pisos firmes, según el INEGI, y no los 3 millones que dice la candidata del PAN.
Y según el Quinto Informe de Ejecución del Plan Nacional de Desarrollo del sexenio de Felipe Calderón, en los últimos cinco años se instalaron 2 millones 546 mil 28 viviendas, no los 2 millones que dice el PAN.
VI ESTACIÓN
Se cancela la gira por Veracruz
Para el miércoles 4 de abril, estaba claro que las cosas no iban bien. Y amenazaban con empeorar si Josefina asistía a los eventos que se realizarían en el puerto de Veracruz el sábado 7.
Los consejeros de Vázquez Mota decidieron cancelar todo, dejar la gira para un mejor momento.
Hubo al menos dos causas.
La primera, la urgencia de enderezar la campaña, que naufragaba rápidamente. Era necesario reorganizar y revisar el desempeño de cada área, y cortar cabezas.
La segunda, el pleito de gran calado entre la familia Yunes (Fernando y su padre Miguel Ángel) versus Julen Rementería y Alejandro “Pipo” Vázquez, quienes se enfrentaron en la pasada elección interna por los dos primeros lugares para la Senaduría del estado de Veracruz.
Si Josefina iba al puerto jarocho, nadie la apoyaría. Dicen que “Pipo” Vázquez anda un poco abandonado luego de haber apoyado con todo a Josefina. Lo mismo le pasa a Julen Rementería.
De Yunes, ni hablar… en Veracruz todos saben que trabaja para él mismo y que tiene el pleno respaldo de Los Pinos.
VII ESTACIÓN
Josefina es expulsada del Sinaí
Luego de “dar el banderazo de salida” al equipo de “entrega-volantes” en la caseta de cuota en la salida a Cuernavaca, Morelos, la candidata fue llevada por su equipo al poblado de Tres Marías.
La idea era comer quesadillas en el restaurante “El Sinaí” para demostrar que la candidata no padece anorexia ni bulimia.
Sin embargo, debido a la falta de previsión de la avanzada del Estado Mayor, o vaya usted a saber por qué razón, la candidata ni siquiera pudo probar las tradicionales “Kekas” del lugar.
A menos de dos metros de distancia se había armado una guerra campal entre comensales, reporteros e integrantes del equipo de Josefina.
Los comensales aparentemente estaban furiosos por la presencia de Josefina en el lugar. La paz en el Sinaí había desaparecido.
Al analizar las escenas, algunos han concluido que aquello no fue casual. Que solamente a Luis Donaldo Colosio le hubiera podido ocurrir algo así.
Y aunque esta vez no hubo tragedias humanas, la campaña de la candidata recibió otro golpe cuasi mortal cuando se difundió la noticia de que el dueño del Sinaí no tuvo otra opción que sugerirle a Josefina que saliera del lugar.
VIII ESTACIÓN 
Ni un voto al PAN
Aunque seguramente muchos pensaron que el desaguisado le quitaría el hambre a la candidata panista, y también a su acompañante Rosi Orozco –candidata del PAN al Senado–, no fue así.
No se sabe si fue la propia Rosi Orozco quien convenció a la candidata de que debían quedarse a comer quesadillas en algún puesto de “parados”.
Josefina aceptó. Y volvió a suceder lo impensable. Mientras Ana Isabel Hinojosa preparaba las quesadillas, increpó a la candidata:
“No es posible que mientras nosotros como pueblo y ustedes como políticos, en lugar de ver por el pueblo, los más ricos más ricos y los más pobres más pobres”.
La tragedia continuó cuando apareció en escena una joven universitaria que trabaja haciendo quesadillas en Tres Marías. Caminó hacia Josefina, que iba ya de retirada, y le preguntó sobre su propuesta para los jóvenes.
La candidata contestó que primero quería escucharlos. La joven universitaria se molestó por la respuesta.
“Dices que tienes propuestas, pero no dices cuáles. Le das vueltas y vueltas a mis preguntas, eres una política más”.
Josefina abandonó el poblado entre los gritos de los lugareños:
“Ni un voto al PAN”, “Ni un voto al PAN”.
¿Fue una infortunada casualidad o, realmente, la gente de Tres María detesta a Josefina?
Es probable que nunca se sepa la respuesta. Como nunca se supo quién fue el autor intelectual del atentado contra Luis Donaldo Colosio.
IX ESTACIÓN 
Josefina es entregada a sus adversarios
Aunque el Viernes Santo la agenda de la candidata marcaba sólo “actividades privadas”, desde ese día fue inmolada como si fuera un cordero… pascual.
El Sanedrín la encontró culpable de blasfemar por pretender ser diferente de los sumos sacerdotes del gobierno federal.
La Presidencia de la República ya había anunciado que Rafael Giménez, el hombre de las encuestas de un solo dígito, iría en auxilio de Vázquez Mota. Pero también se empezó a filtrar –no se sabe si a través de Alejandra Sota o de resucitados calderonistas– que le darían un “golpe de timón” a la campaña de Josefina.
El cónclave devastador inició desde las primeras horas de la mañana del sábado 7 de abril.
La inmolación de Josefina sirvió para que resucitaran algunos extintos calderonistas. Como el gran perdedor de 2009 Germán Martínez, Juan Ignacio Zavala, cuñado del presidente, y hasta Ernesto Cordero, quien fue calificado de patán por la candidata panista.
Desde luego, no podía faltar el ex vocero presidencial Max Cortázar, quien después declaró: “Si no se logra seguir una línea de mando por parte del (nuevo) equipo, esto está frito. De por sí está complicadísimo”.
X ESTACIÓN
La pesada pifia de una “z”
Como si se tratara de un maleficio, el Sábado de Gloria fue un infierno para la ya de por sí sufrida Josefina Vázquez Mota.
Y es que, “haiga sido, como haiga sido”, el comunicado de prensa que anunciaba la gira en Apizaco, Tlaxcala, tenía un grave error de ortografía que volvió a provocar la burla contra quien fuera secretaria de Educación.
El comunicado decía “Tlazcala”, en lugar de Tlaxcala.
El alto mando de la campaña se encolerizó. Y es que, a su juicio, el error ortográfico, o de dedo, fue gravísimo, en virtud de que no fue cometido por la candidata, sino por su encargada de comunicación, la periodista Karla Garduño.
En consecuencia, se ordenó el despido fulminante de la periodista.
“Gracias a todos por el apoyo. Hay dedazos que nos cuestan la chamba. Los periodistas lo sabemos”, escribió Karla Garduño en su Twitter.
XI ESTACIÓN
El cirineo Herminio es relevado
La decisión se veía venir desde el viernes. Herminio Rebollo, el amigo y compañero leal –el que, como el cirineo, ayudó a Josefina a cargar la pesada cruz de comunicación social– fue relevado de su encargo.
Sus críticos lo responsabilizan de las pifias. Otros afirman que su dimisión estaba decretada desde Los Pinos, aun antes de que Josefina ganara la elección interna.
Se dice que Herminio Rebollo no cabía en el clan de los comunicadores gubernamentales controlados por Juan Ignacio Zavala, el cuñado del presidente Felipe Calderón.
Y es que ni remotamente se le puede asociar con el calderonismo. En los últimos 12 años, sirvió con lealtad al extinto Carlos Abascal, primero, y después a Josefina Vázquez Mota.
Herminio Rebollo fue relegado a una modesta posición de asesor con la llegada impía de Irma Pía González Luna, la ex directora del Canal 22.
XII ESTACIÓN
Josefina es cuestionada sobre su dimisión
El domingo 15 marzo no fue un Domingo de Resurrección para Josefina. Fue todo lo contrario.
Después de sufrir tantas caídas dolorosas, se le notaba el cansancio cuando llegó a las instalaciones del IFE acompañando a Isabel Miranda de Wallace, quien se registraría como candidata a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Algunos dicen que la pregunta fue sembrada. Otros sostienen que era lógico que después de tanta caída, algún reportero cuestionara a Josefina Vázquez Mota sobre su posible dimisión.
“No he contemplado ningún escenario distinto al de seguir adelante”, contestó la extenuada candidata.
XIII ESTACIÓN
‘Soy La Jefa, soy La Jefa’
Ya eran tantos los cuestionamientos sobre la capacidad de mando de la candidata, que Josefina mandó cambiar el nombre del autobús que la transporta.
En lugar de “Pinabus”, eligió el nombre de “La Jefa”.
Y exclamó enérgica: “De ninguna manera me están imponiendo a nadie. Hay, sin duda, la libertad absoluta y la autonomía para tomar las mejores decisiones”.
XIV ESTACIÓN
Felipe, ¿por qué te has apoderado de mi campaña?
Para la mañana del lunes 9 abril, todo estaba consumado. El presidente Felipe Calderón tomó el control absoluto de la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Al mediodía se hizo el anuncio. Los amados discípulos que durante meses integraron el compacto war room de Josefina, fueron borrados del mapa.
Del muy querido “Agus” (Agustín Torres), por ejemplo, ya no se supo nada.
El compacto “cuarto de guerra” se convirtió en una enorme bodega en la que sólo mandará Felipe Calderón. Y albergará a una larga lista de calderonistas encabezados por Ernesto Cordero y Germán Martínez. Roberto Gil parece ser el coordinador general de la campaña, pero es una mera apariencia.
Estarán ahí Juan Ignacio Zavala, Max Cortázar, Juan Molinar Horcasitas, Germán Martínez, Roberto Gil, Rafael Giménez, Ernesto Anaya –el compadre del presidente– y hasta Gustavo Madero.
El golpe de timón fue tan avasallador, que desde el lunes 9 de marzo, Josefina Vázquez Mota inició otra campaña, una que busca demostrar que ella es “La Jefa”, y no Felipe Calderón.






El Via crusis de Josefina.